La vida cotidiana de nuestros pueblos tienen y te ofrecen a diario cantidad de personas que en silencio trabajan por su pueblo continuamente, personas que siempre tienen ese momento para ayudar a quien les necesite, esto siempre ha sido una asignatura aprobada por este núcleo de población, y la verdad que uno se siente muy feliz cuando lo ves en primera persona, en ese momento te das cuenta que en nuestros pueblos somos personas, no un número más, como somos en las grandes urbes, donde las relaciones son más frías y bueno es otra forma de vida muy distinta, con sus mas o sus menos, pero a la postre también agradable, ya que la independencia también es muy necesaria para todas las personas.

Hoy amigo Agustín Navarro, quiero dedicarle unas palabras de cariño a un matrimonio formado por dos belmezanos que en sus ya cuarenta y tres años de convivencia, siempre mostraron ese saber estar y esa gran disposición hacia todos sus paisanos, nunca le dieron la espaldas a nadie cuando los necesitaron y como he dicho, sus manos siempre abiertas, para todo el mundo, ellos son esa clase de personas que hacen grandes a los pueblos donde viven y ellos en este rincón nuestro son muy queridos por todos.
Nunca dejaré de agradecer a este periódico digital e impreso, la continua participación en ofrecernos toda clase de noticias que abarcan a nuestra comarca, noticias de todo tipo, culturales religiosas, políticas, deportivas y esas noticias de las gentes de nuestra comarca, esta comarca marcada desde hace ya mucho tiempo por la necesidad imperiosa de un cambio muy necesario de buscar soluciones a esta lacra de paro que tanto daño nos han hecho a lo largo de tantos años.

Como decía, al principio de este escrito en homenaje a este sencillo homenaje con todo mi cariño a esta dos personas que siempre dignificaron esa bella palabra de belmezano, dos personas a la que me une un cariño muy especial, nos conocemos desde hace gracias a Dios, muchos años, nunca dejaron de alegrarse cuando me ven en mis continuas visitas a mi pueblo de nacimiento, pueblo al que sencillamente adoro con todas mis fuerzas y pueblo al que siempre le estaré completamente agradecido por todo lo que me dio siempre, cariño, respeto y unos amigos que desde mi infancia sigue vivos en mi corazón.

Ya termino, deseándoles a mis amigos AGUSTIN LEN Y ANTONIA SÁNCHEZ, muchos años más de felicidad juntos, y diciéndoles, me siento muy orgullosos de vuestra sincera amistad después de tantos años.
Un fortísimo abrazo para los dos y muchas felicidades a vuestros hijos, e hija y demás familia, por la calidad de personas que sois.