10 de agosto de 2016 | Daniel Solano Sújar
Una gran señora
La vida es un computo de cosas increíbles, la historia es tan larga y atrayente que comprende vivencias y tiempos recordados, porque se dice, que quien recuerda vive..y la verdad a mi me encanta recordar aquellos duros tiempos, donde en nuestras casas, nuestras madres eran un ejemplo a seguir, su trabajo nunca remunerado, pero el cariño depositado en la crianza de sus hijos e hijas, era una clara y meridiana actitud, que ellas adoraban hacer, cuanto trabajaron para sacar adelante a sus familias, tiempos muy difíciles, tiempos, que el único trabajo era nuestra mina nuestros pozos y todo lo que rodeaba esa industria, un trabajo complicado y peligroso, pero el sustento familiar era necesario y había que bajar a esas entrañas de la tierra, un día sí y otro también, y a la vez darle las gracias por tener ese trabajo, que de alguna manera te permitía seguir viviendo.
Nunca me olvidaré de ese trabajo innegable de esas madres, en esos tiempos complicados, fueron el eslabón más importante en el entorno familiar, la atención a sus hijos era primordial y que a ellos no les faltara de nada.
Hoy le quiero dedicar a una de esas Madres, que cuando tuve esa gran oportunidad de conocerla, junto a su esposo ya tristemente fallecido Andrés Ramos, era ese prototipo de buenas personas, trabajadoras, humildes y con un corazón grandísimo, en ellas se les veía esa iluminación en sus ojos, ese sentimiento de cariño al hablar de sus hijos, Juanmi y Andrés, como he dicho los conocí en nuestro entorno de ese pueblo minero, Peñarroya Pueblonuevo y más tarde tuve la ocasión de tratarlos más en una vacaciones que pasaron en esta ciudad de Madrid, como he dicho dos personas sencilla, amables, supereducadas y con un cariño muy especial en su trato con los demás, sencillamente admirable.
Ella, ADELA TENA AMOR, es de esa clase de persona que te abre su corazón desde el minuto uno, esa claridad en el mensaje hacia la personas, es un vivo ejemplo de comportamiento, su delicada nobleza, su educación exquisita, su permanente ayuda y comprensión hacia cualquier problema que pueda suscitar, su continua sonrisa y esa capacidad de entrega, le hace ser esa gran señora, ADELA, es un referente mas de las grandes mujeres de la comarca del Guadiato, mujeres que nunca dejaron de luchar por el bienestar de sus familias y fueron y son importantes valores de la unidad familiar, los años van pasando, pero la raza queda para siempre, ahí en su domicilio en ese poblado Santiago García Fuentes, barriada de Guita, obra social que en la década de los setenta ENCASUR construyó para sus operarios, una barriada muy bonita con unas fiestas patronales inolvidables y un conjunto de personas que viven y que son parte muy importante de la vida cotidiana de ese gran pueblo de Peñarroya Pueblonuevo.
Este es un pequeño reconocimiento a ADELA TENA AMOR, por su continua sonrisa hacia todos sus paisanos y amigos, sé que hay en esa barriada de la Guita, parte importante de la vida cotidiana de ese gran pueblo Peñarroya Pueblonuevo, es muy querida, sus genes belmezanos los lleva consigo, y siempre al hablar de mi pueblo, Belmez, lo hace desde el cariño más grande que nadie pueda expresar.
Decirle a sus hijos y demàs familia, que vuestra Madre, es el vivo ejemplo de esas madres luchadoras que se dejaron el alma en su vida familiar y que es un referente importantísimo de calidad humana y que por favor cuidarla mucho ,ADELA ES UNA GRAN SEÑORA.
Con todo mi cariño, desde MADRID, ADELA, gracias por ser como eres.