18 de febrero de 2016 | Daniel Solano Sújar
Su entrega total
Siempre debemos de ser muy respetuoso a la hora de analizar la vida deportiva de cualquier persona que lo haya hecho a lo largo de la vida, al enumerar sus cualidades siempre debemos de ponderar, el esfuerzo, la ilusión, el ser disciplinado, el sentir esa camiseta que uno va a defender debe ser lo único en ese momento, el ser generoso con el compañero, el sentir ese respeto que se debe de tener al entrenador de turno, el saber que eres importante en el grupo, nunca ensalzar uno mismo sus calidades, dentro de estos valores y muchos más que se dan en las largas competiciones y en esa carrera larga o corta que uno pueda tener, el valor más importante para mi es la humildad, con ella se llega a todos sitios y es un valor muy reconocido por toda la gente que vive de cerca tu evolución como jugador, esto siempre te hará grande, muy grande, la humildad es la antesala de de ser una persona que dignifica la ocupación que tenga en su vida tanto laboral, social o deportiva, ese es el espejo donde se debe de mirar todos los chavales cuando inician esa afición deportiva porque de esta forma se verá muy potenciada las cualidades que ellos atesoran.
Si todo esto lo realizas, aunque tu vida deportiva no llegue a tu deseada ilusión, en los años que has desarrollado este ejercicio y has vivido situaciones deportivas de todo tipo, en el fondo te sentirás satisfecho, porque has dejado un camino abierto para el día de mañana, y tus amigos y la gente que te vio defender ese escudo que en ese momento llevabas, te lo agradecerá de por vida, lo sé porque he vivido situaciones de este tipo, y cuando llego algún lugar donde tuve esa gran suerte de vestir la camiseta de los clubs, el recibimiento y el saludo es muy generoso hacia mi persona. Hoy traigo a una persona que defendió con toda garantía y con todo honor el escudo que se puso en los diferentes clubs donde jugó, lo vi en el Recreativo Belmezano, y que puedo decir de él, se dejó el alma en la defensa de los colores blanco y azul, un delantero con mucho recorrido, valiente, se echaba el equipo a las espaldas, no se arrugaba ante defensas duras, metía la pierna donde hiciera falta, algunas veces comprometidas, y con mucho gol, nos dejó muy buen repertorio en ese estadio Juan Cortés y lo conservamos en nuestras retinas, de verdad un pedazo de jugador, como así lo demostró de la misma forma y con las mismas ganas en el Peñarroya C.F.esa camiseta roja la defendió a muerte, me consta que en nuestro pueblo hermano, le admiran, y le valoran ese tiempo que estuvo ahí en Casablanca, su entrega fue total y ante esto, sólo hay que agradecerle su enorme esfuerzo.
De nuevo vuelve a estar en otro club, cercano, cambia el Valle del Guadiato, por el Valle de los Pedroches, y se instala en un gran club al que le tengo mucho cariño por todo lo que nos dieron y nos siguen dando a pesar de los ya pasados años vistiendo esa digna camiseta del gallo encima del pozo, el Pozoblanco C.F. en él este paisano mío dejó mucha constancia y un arraigo muy grande, ahí se midió a equipos con grandes presupuestos, pero este pedazo de belmezano, como decía antes tenía y tiene esas cualidades que siempre superaba cualquier obstáculo, su etapa en ese club es muy recordada cuando en cualquier tertulia se habla del fútbol pozoalbense, CASILDO LEAL GRANADOS, Casi, como se le conoce futbolísticamente dejó esa impronta de un gran jugador y aunque es muy tímido, se que por dentro está lleno de ilusión por todo lo que hizo a favor de los clubes donde militó y por eso yo te agradezco todo el fútbol que nos regalaste cuando militabas en esos tres equipos que también se, que son y han sido muy importantes en tu vida deportiva, gracias CASI, por lo me concierne, le diste al RECRE, gracias de todo corazón.