8 de febrero de 2016 | Daniel Solano Sújar
Un trocito de cielo
GRACIAS MARÍA, POR ESA PRECIOSA SONRISA QUE SIEMPRE ME OFRECES CUANDO NOS VEMOS, TE QUIERO Y BASTANTE
En la vida cotidiana y en los pequeños núcleos las vivencias son siempre muy importantes y muy arraigadas, creces y creces y a tu lado van en la misma dirección todos esos vecinos, amigos y familia que junto a ti, van dándole a la vida esa nota importante que a la postre te llena de orgullo y te ves reflejado en esa gran amistad que gracias a Dios perdura por los años de los años, esto es las señas de identidad de muchas personas y a la vez muy gratificante ya que esos lazos de unión son muy sólidos y a la vez soldados desde lo más profundo del corazón.
Hoy quiero decir en voz alta, el sentimiento que tiene una mujer belmezana en su manifestación diaria con sus amigos y vecinos, tiene ese ángel tan bonito en sus expresiones y esa dulzura en las palabras dirigidas a los demás que me dan esas ganas de apretarla cuando la veo y con el cariño que siempre me saluda cuando me ve por el pueblo, es ese trocito de cielo que embarga una mirada tierna y cariñosa y tiene una sonrisa muy dulce como es ella, es de verdad amigo Agustín Navarro, esa persona que tiene ese algo dentro de ella que todo a su alrededor gira en un entorno tierno y amable, es una belmezana llena de orgullo de sentirse de ahí y me consta que todo su pueblo la adora.
Su educación aflora por los cuatro costados, en sus genes lleva esa matriz de su querida Madre, al que ella perdió muy joven, pero en ella se quedó esa educación que le inculcaron sus queridos padres y que ella lo deja reflejado en todo momento del día en sus continuas charlas y saludos con su paisanos y amigos.
Es muy fuerte y en su interior muy valiente, ella es algo muy especial, de verdad que uno no puede enumerar la cantidad de valores humanos que ella ofrece a todo el mundo, muchas veces comentamos y decimos, cómo se le quiere a esta persona en su pueblo, pues si, se le quiere porque ella da todo lo que tiene y lo que puede y siempre dedica una sonrisa que hace que la queramos mas y mas.
Cuando a veces decimos y comentamos, sobre que la gente joven pasa de todo, pienso que no podemos y debemos generalizar, la gente joven son personas que deben de vivir la vida dentro de los cánones de la educación que han tenido en sus casas y esa formación siempre es muy importante para el camino de esta dura vida, y la mayoría son personas responsables y ejercen como tal, en este caso de nuestra querida MARIA LEÓN MORENO, es el espejo donde nos debemos mirar muchos, es el vivo ejemplo de ese trocito de cielo que todos añoramos y queremos tener a nuestro lado.
Gracias MARÍA, por esa preciosa sonrisa que siempre me ofreces cuando nos vemos, te quiero y bastante.