22 de febrero de 2015 | Daniel Solano Sújar
Lealtad a la amistad
CAMILO CEREZO ES UN AMANTE DE LA FIESTA TAURINA
De verdad es una alegría muy grande el tener esa gran oportunidad de poder dedicarle unas palabras de cariño en este periódico digital ventana abierta a cualquier ciudadano que quiera expresar dentro del ámbito de respeto a las personas e instituciones, y a la vez de agradecimiento a una persona que siempre tendió sus manos y las siguen ofreciendo a todos los llamados amigos suyos y conocidos a la postre paisanos cuando la han necesitado, gracias Camilo Cerezo Troyano.
Camilo como tantos otros tuvo que coger aquella maleta de cartón y bajar por esa carretera de la estación, a subirse en aquél tren que te conducía al lugar elegido para empezar de nuevo una nueva vida laboral, atrás quedaba amigos y familia, pero lo importante en esos momentos era buscar esa obligada estabilidad económica, Camilo ya había trabajado en varios centros y en otras profesiones, se instala en Madrid, ahí desarrolla una laboriosa profesión soldadura homologada, en la empresa del logotipo del palaustre y paleta, esa herramienta era el eslogan en aquellos grandes carteles de la empresa constructora Agromán, un grupo de empresas fortísimo en aquellos años, teniendo delegaciones en todas la provincias españolas y en toda Sudamérica.
En esos años de juventud y arraigo al pueblo que lo vio nacer, contactó con amigos suyos también emigrados en esta ciudad, y que su lealtad a la amistad era en él patente de corso, Claudio, el Lili q.e.p.d. Eduardo Balsera y otros belmezanos se reunían en un lugar de mucha visita por personas andaluza, esos mesones de la calle travesía de los Ángeles, junto a la glorieta de Callao, ahí se departía y se nombraba mucho este entorno que todo belmezano lleva muy adentro, nuestras raíces, nuestra forma de ver desde lejos ese pequeño rincón ese Belmez que tanto se añora cuando uno está tan lejos de los suyos, esos momentos se Vivian con mucha intensidad, Belmez, tiene algo que nos engancha de una forma brutal y nos arraiga a esta bendita tierra que sólo con el pensamiento en ella en la lejanía siempre te conforta esa belleza del recuerdo de su parque, su castillo, esas calles blancas y esa calle córdoba, bastión importante de reuniones de jóvenes en aquellos años esplendidos de trabajo, donde a pesar de algunas deficiencias ya que los tiempos no eran muy boyantes, pero se vivía y se vivía muy feliz, por eso ese recuerdo de un pueblo hermoso siempre lo tenía uno presente a pesar de la emigración.
Camilo y su señora LOLI, deciden volver a su pueblo después de unos años viviendo en esta ciudad de Madrid, abren una tienda de calzados, y hoy en la actualidad tiene otro negocio abierto, Camilo trabajó en su profesión en varios sitios acumulando años y cotizaciones para su posterior jubilación, su calidad profesional era muy importante y su capacidad enorme para esos dificultosos trabajos de un nivel muy exigente, su experiencia era el billete de salida hacia el éxito siempre en ese comentado trabajo, su calidad era muy extendida por todos nuestros pueblos y conocida su labor al frente de la misma.
Camilo fue `profesor varios años de escuelas talleres dejando una impronta entre sus alumnos irrepetible por su forma de enseñar, muchos muchachos aprendieron en ese tiempo un oficio gracias a la disertación monográfica y la
gran capacidad de mostrar al alumno cómo debía de hacer las cosas.
Camilo Cerezo, hizo un trabajo genial en el pozo Maria, creo que con la empresa Duro Felguera en la implantación de nuevas tecnologías para dicho pozo minero, como he dicho, su profesionalidad era muy aguda y unas ganas siempre de crear buen ambiente entre sus compañeros de trabajo y amigos en general, esta es la tónica de este buen belmezano.
Camilo Cerezo, es un amante de la fiesta taurina, al llegar a Belmez funda entre otros amigos uno siempre recordado Fernando Rivera Rubio, alternándose ellos dos las presidencia de la peña Tomás Moreno el Tempranillo, torero y maestro belmezano, hombre que dejó un repertorio de profesionalidad en grandes e importantes ruedos de España, Madrid, Sevilla y Tarragona, aparte de otras poblaciones y pueblos que sintieron en sus adentros el arte, la sabiduría, la clase, el saber estar y la calidad artística de este gran torero belmezano, bajo su presidencia se inauguraron las 1ª Jornadas Taurinas en Belmez, en la Escuela de Ingenieros Técnicos de Minas, corría el año 1988, mes de Febrero, con unas grandes charlas de personas documentadas sobre el mundo del toro, llenando ese teatro de aficionados locales y foráneos.
Hoy en la actualidad de nuevo el Presidente de la Peña Taurina Tomás Moreno, recae en Camilo Cerezo Troyano, y su alternativa al cargo Fernando Rivera Rubio, ha dedicado un trabajo ejemplar con un trabajo muy meticuloso y muy didáctico la preciosa historia de nuestra Centenaria, exponiendo fotos, carteles y un texto integro de todo lo acontecido durante esos 100 años 100, como lo titula y que ha sido un regalo y una alegría inmensa para todos los aficionados de Belmez, gracias de todo corazón a los dos, a ti Fernando por esa obra que ya está en nuestro pueblo y es un orgullo para tus paisanos, familia y amigos.
Y a ti AMIGO CAMILO, decirte que te deseo de todo corazón una pronta y total recuperación después de esa fortísima operación, y que se que poco a poco tendrás esa fuerza necesaria para seguir al frente de esa entrañable Peña Taurina, Tomás Moreno, cerrando estas líneas diciendo a tu mujer LOLI, gracias por ser como eres y querer a este nuestro Camilo de la forma que lo haces tú y tus hijas.
Camilo Cerezo Troyano, te quiero amigo.
La lealtad y la amistad es tu gran referencia.