23 de septiembre de 2022 | Manuel Villegas Ruiz
La cortedad de miras de los independentistas catalanes
Realmente su actitud en contra de que se hable y enseñe en las escuelas el español, es incomprensible
No haré historia, pero sí hay que defender, en contra de lo que pretenden, es que el Condado catalán nunca fue un reino ni una identidad independiente. En la época de Carlo Magno constituyó, junto con parte de Francia, la Marca Hispánica, que abarcaba tierras de allende y aquende los pirineos es decir, un territorio que servía de contención a la expansión de los musulmanes que no pudieron extenderse por lo que hoy conocemos como Francia, pues fueron derrotados por Carlos Martel en Poitiers.
A diferencia de otras marcas carolingias, esta no tenía una estructura administrativa unificada propia, es decir, no tenía identidad como territorio independiente, sino que era como hoy llamamos a cualquiera de los muchos departamentos en los que está dividido el territorio galo, o España, tiempos atrás, una provincia más del reino carolingio.
Estos políticos que desean cambiar la realidad de la Historia inculcan con sus mendaces leyes a los niños desde el parvulario, que Cataluña ha sido un reino independiente dominado y sojuzgado por Castilla portadora de todos los males y desgracias que los aquejan.
Se hizo famoso el dicho de “España nos roba”. Nada más lejos de la realidad. Este territorio al igual que las Vascongadas siempre han sido favorecidos por el Gobierno central para tenerlos aquietados. Craso error, pues si alimentas a una alimaña continuamente estará exigiendo más ya que su apetito es insaciable. Es el comportamiento del chantajista, nunca se sacia.
Los catalanes tienen un dicho que refleja su idiosincrasia, es “la pela es la pela”, o sea que lo que más les importa es el dinero, ante el cual apartan todas otras querencias.
Ante la pasividad de este malhadado Gobierno social-comunista que nos rige, pues sin su apoyo no gobernaría, se oponen al cumplimiento de las leyes por lo que no está dispuesta la Generalidad a acatar el mandato de que, al menos, se imparta un 25% de las asignaturas en español.
Con ello están condenando a sus estudiantes a desenvolverse en el espacio tan limitado que proporciona el conocimiento del catalán.
Catalanohablantes, contando con el valenciano y el mallorquín que se consideran como diferentes, en el mundo hay, contados grosso modo, 9,1 millones.
La tierra está poblada por más, bastante más, de siete mil millones de habitantes. El español, como lengua materna o adquirida lo utilizan aproximadamente seiscientos millones yendo en aumento constantemente. Hay vaticinadores que dicen que para el 2060 Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo, después de México.
Tanta importancia tiene que las autoridades de Pekín, astutas ellas y conocedoras del gran mercado que les puede abrir el conocimiento del español, quieren introducirlo como segunda lengua en la enseñanza. Cosa que no dudamos que lograrán, dada su constancia.
El español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, solo por detrás del chino mandarín. Este porque los chinos son más de mil millones.
El catalán ocupa el octogésimo octavo lugar de las lenguas habladas en el mundo, es decir, muy cerca del final de todas, con 9,1 millones de hablantes, como hemos dicho, según un comunicado de la Secretaría Política Lingüística de la Generalidad.
Bien, que limiten la capacidad de relacionarse en el mundo a sus futuras generaciones, en su perjuicio va.