“No queremos…, no nos da la gana…, ser una provincia de la banca alemana” “Las putas al poder, sus hijos ya lo están”, “Para salvar a la banca y sus fondos de inversión, me bajan el salario y se quedan mi pensión”, “La banca rescatada, las familias desahuciadas”, “Sin justicia no hay derechos… No a los recortes”, “La tortura, no es cultura”, “A la huelga general”, “Los banqueros robando y los jueces ayudando”, “No a los recortes en educación, o lo paramos o nos lo quitan todo”, “Personal sanitario en fase de extinción”, “Trabajadores sociales a punto de desaparecer”, “Los funcionarios no tenemos la culpa”.
Con eslogan como estos y muchos más, cerca de un millón de indignados españoles, llegados de todas la autonomías españolas, incluida la madrileña, llenaron literalmente el Paseo de la Castellana de Madrid en toda su extensión, el pasado 15 de septiembre, desde la Plaza Cánovas del Castillo “Fuente de Neptuno”, hasta la Plaza de Colón.
Las diferentes marchas de protesta por los abusivos recortes sociales y laborales, realizados de forma dictatorial del gobierno del PP, llegaron a la Plaza de Colón por diferentes puntos de la capital. En nuestro caso, los cerca de 600 autobuses que se deslazaron desde Andalucía y algún tren que otro, nos dejaron en la Plaza de Atocha, justo en la parte sur del Paseo de la Castellana, desde donde se inició la marcha hasta Colón. Todos fuimos convocados por la Plataforma “Cumbre Social”, los cuales se vieron arropados por los principales sindicatos y más de 900 asociaciones, colectivos sociales y secciones sindicales de toda España.
En cuanto a la aportación del Guadiato y Los Pedroches, para mi gusto fue algo pobre. Bien es cierto que había que abonar 10 euros para el viaje, aunque a cambio te daban y una gorra y una camiseta, igual a la del resto de andaluces que se desplazaron. Tan sólo consiguieron llenar dos autobuses entre las dos comarcas, uno organizado por UGT y otro por CC.OO, algo penoso si tenemos en cuenta las necesidades existentes en ambas comarcas, tan enormes como para haber llenado al menos cuatro o cinco autobuses.
En cuanto a incidentes, hay que decir a boca llena que afortunadamente no hubo ninguno digno de mención. No sabemos si porque entre los manifestantes también estaba el sindicato policial y el colectivo “Policías indignados”, la presencia de los antidisturbios a la vista de todos fue casi nula y gracias a ello, la macro concentración del 15 S puede pasar a la historia, entre otras cosas, por transcurrir de forma pacífica.
Ahora la respuesta la tiene el gobierno. Expertos de medio mundo, incluido un premio nobel de economía, les están diciendo que se están equivocando, que tanto recorte no es el camino adecuado para salir de la crisis, por lo que de seguir así, la Huelga General, será inevitable.

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