A veces la vida es muy cruel, y se te van personas a las que nunca llegas a olvidar, es muy complicado el escribir sobre personas a las que has adorado, en ese tiempo de vivencias juntas, solo puedo decir que nos dejó a todos ese bello recuerdo y que a pesar de los años, nunca dejará de estar en mis re recuerdos y en los recuerdos de los que fuimos su compañeros en este club al que todos hemos amado y amamos mucho.

Con motivo de recordar esos tiempos de los que fuimos muy felices, corriendo detrás de esa pelota nerviosa, esos partidos jugados en el viejo Virgen de Luna, todos esos momentos a los que nos aferramos y nos sentimos muy felices de hacerlo, y en todo esto, JUAN DUEÑAS, fue ese pedazo de gran portero que nos ayudó muchísimo en esas jornadas ya comentadas.
La vida pasa, pero el recuerdo queda, y en estos momentos en los que estamos haciendo un balance de lo que nos sirvió el estar juntos y unidos siempre en la defensa de nuestro escudo, referente de muchos aficionados y de muchos otros jugadores que se dejaron el alma por este club.

Juan Dueñas, fue ese jugador que desde esa parcela, supo dignificar el nombre del club que defendió, un compañero que nunca dejó de abrir los brazos hacia sus compañeros, que domingo tras domingo, hacia vestuario, su generosidad en el terreno de juego y su gran capacidad le hacían ser esa gran persona y ese excelente jugador, una persona a la que siempre la tendremos en nuestra referencia, son tantas vivencias, son tantos los momentos vividos que a pesar del tiempo que ya se nos fue, él sigue estando presente y mucho en todas esas conversaciones de fútbol de este valle de los pedroches, Juan Dueñas, dejó esa gran escala de amigos y compañeros en todo ese largo viaje deportivo y nunca dejará de estar junto a nosotros en todas esas convocatorias y reuniones que hagamos en relación a las vivencias deportivas como exjugadores del C.D. Pozoblanco.

Ya antes de terminar, quiero decirle allá donde estés amigo JUAN, que fue un placer el poder compartir contigo esos ratos de fútbol, vividos en el Virgen de Luna, que sigues con la misma intensidad en nuestra memoria y en esos viejos recuerdos futbolísticos y que estás en todos nuestros corazones, te añoramos mucho y te seguiremos queriendo como siempre, fuiste un ejemplo de amistad para todos y eso nunca lo olvidaremos.
D.E.P. gran amigo.

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