Bueno, seguimos con este trabajo de reconocer los valores personales, que bajo mi punto de vista, tuve esa gran oportunidad de conocer y vivirlo de cerca, de esos grandes amigos y compañeros de ese bonito deporte llamado fútbol.

En mis años de recorrido futbolístico, he conocido a muchos compañeros y la verdad que los tengo siempre conmigo, pero lo pasado en este club, es algo inenarrable, en ello se dio todo lo que a un chaval le gusta tener, buen trato, mucho respeto por tu fútbol, encontrarte con esos compañeros que se hicieron inolvidables y disfrutar con representar a un pueblo, a una afición y a una directiva, que todos ellos fueron parte muy importante en que esos años, todos fuéramos lo felices que fuimos, esa piña, esa hermandad que se creo, fue a base de todo lo que rodea al fútbol, compromiso, amistad y arraigo a los colores que defiendes, si lo haces, todo irá siempre bien.

Bueno, pues hoy le toca este humilde reconocimiento por mi parte y con todo el respeto que para mi representa esta gran persona, PEDRO LUQUE LOPEZ, desde muy pequeño ya saltó a jugar con todos nosotros, apenas tenía quince años, pero amigo, que calidad, que forma de entender el fútbol, que manejo de ambas piernas, y esa visión siempre dispuesta para el jugador mejor situado, ese control del balón y esa depurada técnica, le hacía ser ese jugador peligroso de sujetar y en esos espacios del centro del campo, era una verdadero placer verle llegar desde atrás y como la ponía al hueco.
Luque, era la calidad al servicio del fútbol, en él se reunía una gran cantidad de condicionantes técnicos que era muy difícil el poder sujetarlo, cuantos días de gloria y de buen fútbol, le regaló a su pueblo, lo hizo también en Belmez, con mi Recre, y cómo lo hizo, su gran humildad a la hora de plasmar ese fútbol que él llevaba en sus genes ,quedó para el recuerdo siempre entre los belmezanos en aquél tiempo y en todos esos aficionados pozoalbenses que disfrutaron mucho con su fútbol.

Pedro, también estuvo ahí en ese banquillo, dirigiendo y la verdad que era todo un espectáculo, su carisma como persona es muy grande y su inteligencia de cómo llevar a un club, le hizo acreedor de esos méritos mas que sobrados en esa faceta deportiva.

Pedro, es un estudioso de este deporte, lo vive continuamente, y lo expresa claramente, en su casa los genes ya han dejado por esos campos mucha felicidad y mucha entrega, y eso es debido a la calidad de su hijo que aprendió mucho todo lo que su padre le enseño y que hoy lo refrenda domingo tras domingo con el equipo donde está trabajando.

Ya termino, el tiempo va pasando, pero esto no es óbice de que esas historias deportivas sigan recientes en nuestros recuerdos y vivencias, y desde estas líneas te digo amigo Pedro Luque López, que es un placer el haber vivido junto contigo momento de fútbol inolvidables en ese club de fútbol del Pozoblanco y te agradezco de corazón, todo lo bueno que nos diste y que fue mucho.
Desde Madrid, un fortísimo abrazo de amigo.

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