A todos los que tuvimos esa gran oportunidad de un día pertenecer a este club pozoalbense, ese equipo del valle de los pedroches donde grandes personas y grandes jugadores pasaron por el a lo largo de la historia deportiva del club, a todos ellos los quiero felicitar con todo mi cariño y respeto, de la misma forma a todos esos hombres y mujeres que se acercaban en aquellas décadas de los años cincuenta, sesenta, setenta, hasta la actualidad, a todos sólo puedo decir, felicidades, ya que vuestro aporte, fue una parte muy importante en esas grandes tardes de felicidad compartida, tiempos nunca olvidados, y de los que personalmente tengo que dar las gracias, por ese digno comportamiento hacia mi persona de esa afición y de esos directivos, que estuvieron a mi lado, cuando domingo tras domingo me ponía esa camiseta con el numero 11 de cual sólo tengo bellos y bonitos recuerdos.

En ese tiempo y en ese núcleo de personas que estuvimos ahí, hoy quiero hacerle un pequeño reconocimiento desde este periódico digital que tanta aporta a difundir esas pequeñas historias deportivas de todos esos buenos jugadores de nuestras comarcas vecinas en este caso, valle de los pedroches, gracias Infoguadiato.com, por dejarnos este espacio para nuestro uso y disfrute.

Hoy les voy a comentar sobre un muchacho, ya hoy un poco mas mayor, pero que sigue igual con ese sentimiento de la amistad muy arraigado, EUSEBIO PUENTENUEVA, conocido futbolísticamente como “SEVI”, Sevi, los belmezanos tuvimos la gran suerte de tenerlo en nuestro pueblo, enseñando a través de su escuela automovilística a muchos que empezaban a sacarse ese carnet de conducir, en ese espacio frente al colegio y el taller de capellán, ahí los chavales y chavalas hacían sus practicas, era y es todo cariño para el alumno, un hombre muy querido por ese gran semblante, como compañero de fútbol,

sensacional, su banda derecha era todo un ejemplo de cómo había que situarse, muy hábil sus salidas rápidas en el contraataque, su definición siempre les dejaba a nuestro delantero Palacios, el balón sólo para empujarlo a la red, un regate muy fácil y le pegada lo hacia de cine, su calidad era inmensa y además con una gran variante, muy luchador y fajador, un fútbol muy preciso y muy recordado, la verdad SEVI, era ese futbolista que desde el inicio del partido hacia equipo, su disponibilidad y su carisma le hacia ser un jugador muy peligroso en ese terreno ,tanto cuando jugaba en casa como cuando jugábamos fuera.

Cuando una persona es sencilla, cuando un compañero es trabajador y muy respetuoso con el compañero, cuando eres muy generoso y abierto, esas virtudes nunca se olvidan y en este caso, este jugador dejó un rastro inigualable en ese terreno de juego del añorado Virgen de Luna.

La vida va pasando y pasando, de esos años de fútbol han pasado cerca de cuarenta y muchos años, pero están tan cerquita, que cada año en esa comida de

hermandad se revive esos recuerdos, la amistad fue el incentivo mas importante que no unió a todos, sé por experiencia que por ahí han pasado muchos jugadores, muchas formaciones, muchas, muchas, pero esa generación nuestra, quedó para siempre unida con una fuerza tremenda, decir que esos grandes directivos con su presidente al frente, fueron también culpables de este gran mérito del que hoy todos disfrutamos.

Termino diciéndole a mi compañero SEVI, que te sigo queriendo como siempre, que fuiste un referente de amistad y que aprendí mucho de ti, desde mi otra banda, esa que tuve la gran suerte correr y disfrutar con ese gallo encima del pozo, orgullo de la historia de este pedazo de club.
Desde Madrid, te envío el mayor abrazo del mundo amigo SEVI, gracias por todo lo que nos diste y que fue mucho.

---

<< Volver a Pozoblanco