El hombre acusado de raptar a su ex pareja en Pedroche el pasado enero y encadenarla durante una noche en un cortijo de Pozoblanco para que no se escapara dijo ayer en el juicio que no recuerda cómo se llevó a la mujer de su casa introduciéndola en un coche, pero sí aseguró que no la ató posteriormente para impedir su huida.
F.P.S. relató que el 22 de enero de este año llevó a su hijo a casa de su ex pareja --de la que tenía una orden de alejamiento-- porque se lo pidió su hija, que quería verlo, y a partir de ahí, aseguró, "ya no me acuerdo de nada hasta que me bajé del coche". En ese momento, cuando abandonaron el vehículo para dirigirse a pie a un cortijo en Pozoblanco, sí que pensó que había hecho algo mal, aunque apuntó que su ex pareja no le dijo nunca que se quisiera ir.
Lo que sí recordó es que aquella noche ambos durmieron junto a su hijo en la misma cama y que "en ningún momento" la encadenó para que no pudiera escaparse. Además, sostuvo que fue él quien propuso entregarse a la Guardia Civil al día siguiente en Villanueva de Córdoba, donde fue detenido.
La mujer, en cambio, declaró que entre su ex pareja y su hijo la "empujaron y arrastraron" hasta el coche, momento en el que ella gritó y pidió auxilio. En el trayecto a Pozoblanco, el hombre intentó convencerla para que volviera con él, pero ante su negativa él respondía poniéndose "violento". Aunque aseguró que no sufrió maltrato físico ni psíquico, sí mantuvo que por la noche la encadenó a su tobillo cuando se acostaron. Ya al día siguiente le dijo que volvería con él y lo convenció para ir a retirar la denuncia, momento en el que fueron interceptados.
De su lado, el hijo declaró que no habían planeado raptar a la madre, que cuando llamó a su casa apareció su padre y la metió en el coche, y que él se subió encima de ella "porque decía que se quería tirar para suicidarse". En el trayecto, su padre le pidió que volviera con él y ella le dijo que no. Sin embargo, negó que la encadenara. Es más, sostuvo que ya aquella noche su padre se arrepintió y dijo de ir a entregarse. El fiscal pide 4 años de cárcel para el acusado por quebrantamiento y detención ilegal.

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