Hay que sentirse muy satisfecho de esas grandes mujeres que están todos los días, trabajando y trabajando por hacer un pueblo mejor, esas mujeres solidarias, que en sus ratos libres se acercan a esas instituciones y colaboran con todo lo relacionado a su entorno, esas mujeres que luchan y luchan por sus familias y en esos ratos de tiempo acuden y van en una dirección buscando soluciones para crear ese ambiente agradable para todos, mujeres comprometidas, que puedes contar con ellas, y son parte muy importante en la vida social y cotidiana en el lugar donde viven.
Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y esto es muy frecuente en esa vida paralela de muchos matrimonios.
Hoy quiero con todo mi cariño y porque pienso que esta mujer, se merece un pequeño reconocimiento por todo lo que ella da a todo el mundo, su vitalidad es enorme y siempre dispuesta en la ayuda a los demás, la conozco desde que era pequeña, y siempre dejaba esa impronta de una persona cercana y muy amable con todos sus paisanos y amigos, he compartido con ella momentos, donde había que estar, ella lleva en su alma ese gentilicio de belmezana con todo honor, y cuando su pueblo la ha necesitado allí ha estado, nunca bajo los brazos, siempre está dando ánimos y apoyando todo lo que su pueblo necesita, su innumerable trabajo en ese hogar del pensionista, hace que las relaciones humanas sean cada día más integrantes, ella nunca dice no a nada, y sobre todo cuando se prepara algún evento, son personas muy necesarias para nuestros núcleos de formación, una sonrisa suya, un saludo cariñoso es su tarjeta de presentación, la verdad hay tanto bueno que decir de ella, que no habría folios para poder explicarlo, ese talante suyo, esa disposición, ese semblante agradable y que hace que esas situaciones complicadas se vuelvan normales, ella cree en su pueblo y lo demuestra cada vez que su pueblo la necesita, y esto dice mucho de la calidad humana de esta gran belmezana.
La verdad cundo te encuentras a personas con ese arraigo a su tierra, a los suyos, a su familia y a sus vecinos, es algo que uno nunca dejará de admirar, ella siempre tiene un gesto cariñoso para todos, ella, CARMELI SÁNCHEZ MONTORO, es esa belmezana que con su actuación diaria, dignifica a su pueblo a través de este siempre ejemplo de comportamiento cívico, ella tiene a su lado a un gran hombre, ese soporte importante, que la entiende y le anima a esas tareas que lleva a cabo, CARMELI y BAUTISTA, son firmes baluartes en la vida cotidiana de ese pueblo que todos llevamos muy adentro, antes de terminar este reconocimiento a esta gran amiga, decirle que me siento muy orgulloso de encontrarme entre tus amigos desde hace ya muchos años, que desde ahí arriba muchos de los seres queridos a los que tu amabas se sentirán más orgullosos cada día, tu comportamiento es un ejemplo de sentimiento y arraigo, BELMEZ, te lo agradece y te le devuelve con ese gran abrazo, que te envío con todo mi cariño desde esta ciudad de Madrid, CARMELI, nunca cambies, te necesitamos así.

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