30 de julio de 2012 | Adalberto García-Donas León
Todos somos INDIGNADOS
El pasado mes de febrero iniciaba mi columna con una pregunta… ¿Hasta cuándo tensarán la crisis? Han pasado algunos meses y la tensión sigue en aumento. No hay día que pase que no anuncien más y más recortes, más y más malas noticias de los “mercados” y de la famosa “prima de riesgo” como si estos tuvieran vida propia, cuando en realidad es una crisis creada artificialmente, más paro a todos los niveles sociales sobre todo el juvenil, más corrupción de la clase política y ahora también la judicial, más incertidumbre, que provoca más y más indignación en el pueblo llano, que ve como día a día baja su poder adquisitivo a quien lo pueda aun mantener y nos mete el miedo en el cuerpo a la hora de consumir. A otros, ni siquiera les queda eso… poder consumir, motivo por el que cada día vemos a más pobres con clase, a mendigos trajeados y a familias enteras comiendo de la caridad.
Y entre recorte y recorte en sanidad, cultura, investigación, fondos Miner, etc., como si estuvieran tratando con estúpidos e ignorantes, nos anuncian que para salvar a Bankia, que por si aun no se han enterado, es un banco utilizado por el Partido Popular para cubrir los aires de grandeza de algunos de sus peces gordos, en comunidades como Valencia, Madrid Castilla la Mancha, Baleares, etc., causantes de la ruina que ahora tiene el banco, deben inyectarle una burrada de miles de millones sin que para ellos les tiemble la mano.
En este sin vivir, aun no he visto en el banquillo de los acusados a los responsables de este descomunal desfalco y a quienes lo consintieron, aun no he visto a los políticos de los diferentes parlamentos, nacional, autonómicos o diputaciones, y altos cargos, dejar sus millonarios sueldos en la mitad mientras dura la crisis y aun no he visto a ninguno de ellos desprenderse de esos privilegios que tienen sin que nadie se los haya dado.
Ahora que se cumple el aniversario del movimiento de protesta 15 M, al cual yo me adhiero sin reserva, algo muy importante están consiguiendo, están dejando en evidencia a la actual clase política, con algunas excepciones, sacándoles los colores por su ineficacia a la hora de gobernar, a la hora de legislar por igual para todos. Están obligando a los bancos a dejar su insaciable avaricia y usura a un lado, consiguiendo parar los desahucios de viviendas familiares a cambio de alquileres sociales hasta que vengan tiempos mejores, y algunas cosas más, que mencionarlas, alargarían en exceso este artículo, y por lo tanto a la larga, si el movimiento 15 M se mantiene en sus ideas y no lo corrompen con tentadoras ofertas, esto tiene que cambiar para mejor, porque al día de hoy tienen a España… “Al borde de un ataque de nervios”.