Te vi por primera vez en el Real de la Feria, ibas con varias amigas paseando tu belleza y juventud. Observé que en el pómulo izquierdo tenías un lunar que a mí mucho me gustó. Después hemos coincidido en el Salón de Julián, donde se celebraban a menudo muchas Bodas. Una vez te invité a bailar y aceptaste de inmediato, y cuando te tuve entre mis brazos sentí en aquél momento que nuestras vidas se juntarían para siempre. Nos prometimos un día como novios, y esta nueva etapa duró casi dos años. Después, acordamos ambos que nos casaríamos el 25 de enero de 1959, en la Ermita del Rosario en nuestro pueblo Peñarroya.
De esta unión nació nuestra querida hija MARI, una criatura preciosa, amante de sus padres, de sus familiares, apreciada por todas las personas que hemos conocido a lo largo de nuestras vidas, y en todos los lugares que hemos vivido.
Quiero rendirles a ambas un pequeño HOMENAJE, y agradecimiento por estar siempre a mi lado, compartir nuestras estrecheces económicas en nuestros primeros años de matrimonio. Mi esposa siempre se ha amoldado a nuestros ingresos, y procurando ahorrar en lo posible (de lo poco que se podía ahorrar), y nuestra hija Mari, nunca ha pedido algo que no estaba al alcance nuestro.
Gracias por compartir todos los traslados que hemos tenido que llevar a cabo durante mis cuarenta y tres años de servicio en el Ferrocarril.
Quiero hacer constar que nuestra hija Mari, cuando tenía diez ú once años. Se hizo fans de un cantante y actor norteamericano llamado David Cassidy
Este actor protagonizaba una Serie en la TV. Pues parece que su Fe en que algún día llegaría a verle, por lo menos de cerca. Pues bien; parece que la Fe mueve montañas. Algunos años después, por medio de Internet se hizo Socia del Club de David Cassidy, y organizó un viaje para asistir a un Concierto que ofreció en la ciudad de Manchester; y nosotros, para que no fuera sola también nos apuntamos al viaje. La verdad es que lo pasamos bastante bien. Un año y pico después, el amigo David, hizo otro concierto, esta vez en Escocia. Esta vez no solo que lo conoció de cerca, pues llegó a comer con él y sus familiares. Fue una noche inolvidable, para ella. Aunque aquél día su madre llegó a asistir con ella al Concierto. Y según dicen estuvo estupendo. La verdad es que en ambos viajes lo pasamos muy bien, tanto en Manchester, en Londres y en Glasgow. No tuvimos ningún problema en ninguna de estas ciudades, así como en los SEIS vuelos que tuvimos que utilizar en nuestros viajes.
Un abrazo y mi agradecimiento más sincero por todos estos cincuenta y cinco años que hemos compartido juntos. Esperando que se prolonguen el tiempo que Dios quiera, y que por lo menos estemos en las mismas circunstancias que actualmente disfrutamos. ¡¡Os quiero!! Antonio Ramírez Martín.- Peñarroya Navidad de 2.011.-