22 de febrero de 2021 | Araceli Ramírez Arévalo
El acontecimiento de la vacuna
La tan anhelada vacuna contra el COVID 19, por fin llegó a nuestro pueblo y comarca.
El pasado jueves 18 de febrero tuvo lugar un espectacular embotellamiento en las inmediaciones del puente de Peñarroya. Más de un centenar de vehículos se agolpaban literalmente en los alrededores del Parque La Hontanilla. Tres filas de coches en la rotonda, más los que iban y venían de Pueblonuevo, más los que salían de la Nacional. Algunos aguantamos con estoica paciencia (¡qué remedio!) y otros se empezaron a poner un poco nerviosos al saber que no podían pasar.
Si un Dron hubiese dado una vuelta por allí seguro que la imagen hubiera sido de lo más inusual.
Un miembro de Protección Civil se afanaba por poner orden en aquel caos, porque todos creían tener preferencia sobre los demás. Como conclusión a aquel galimatías de vehículos, un Guardia Civil de Tráfico orientó a los ya alterados conductores y finalmente pudimos avanzar.
Los minutos pasaron y también la primera hora. Nunca se había hecho tan perdurable este corto paseo. Los coches que pasaban en dirección contraria miraban sorprendido la larga cola. Pasito a pasito y metro a metro, sobre la una de la tarde empezamos a ver parte del enrejado del Centro de Salud, en cuyos jardines había instalada una carpa.
Cuando llamaron por teléfono nos dijeron de ir en coche y con ropa cómoda puesto que la vacuna la inyectarían bajando únicamente la ventanilla.
Teníamos la cita sobre las doce de la mañana y estuvimos en aquella fila interminable desde las doce menos diez. Como colofón a aquella aventura, por fin efectuábamos la curva de entrada a la carpa. Era la una y media del mediodía; más los diez minutos de espera para ver si tenía alguna reacción, afortunadamente no la hubo.