El centro de almacenamiento de residuos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba), cuyo titular es la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), realizó hoy el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de emergencia interior, y que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha seguido de forma integral.
Según informó en un comunicado el CSN, un suceso de esta naturaleza hubiera sido clasificado como nivel uno en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES). La actuación del Consejo se desarrolló desde la Sala de Emergencias (Salem), realizando el seguimiento de la instalación y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica.
El ejercicio, iniciado a las 09,41 horas, simuló que en el traslado de un bidón de material radiactivo de baja y media actividad (desde la nave de acondicionamiento al laboratorio) éste quedó atascado en una esclusa.
Durante las labores de recuperación un operario estuvo expuesto a radiaciones ionizantes, sin llegar a superar los límites legales establecidos y sufrió una contusión en un tobillo por lo que fue trasladado a los servicios médicos del emplazamiento.
El personal del centro intentó liberar el bulto utilizando un camión que se incendió, afectando también al bidón. Finalmente, el fuego fue extinguido por la brigada contra incendios propia de la instalación.
En la instalación, el titular llegó a declarar la categoría III (Emergencia en el emplazamiento) de su Plan de Emergencias Interior y el CSN activó de forma inmediata su Organización de Respuesta ante Emergencias llegando hasta el nivel dos. Durante todo el ejercicio, el Consejo se ha mantenido en permanente comunicación con las autoridades involucradas en la resolución de la emergencia.