26 de septiembre de 2012 | Rafael Chacón Parejo
Día del Alzheimer en la residencia Virgen del Rosario
HICIMOS UNA LLUVIA DE IDEAS, PARA QUE CADA RESIDENTE NOS CONTARA UN POQUITO SOBRE LO QUE SABEN SOBRE ESTA ENFERMEDAD

Como cada 21 de septiembre, se celebra el Día mundial del Alzheimer, en nuestra Residencia también hemos querido celebrarlo de una forma especial con nuestros abuelos/as.
Comenzamos recordándole la fecha que era y sin darnos cuenta, ya estábamos haciendo un ejercicio de orientación temporal ¡! Explicamos que se conmemoraba el día del Alzheimer y antes de explicar en lo que consistía la enfermedad, hicimos una lluvia de ideas, para que cada residente nos contara un poquito sobre lo que saben sobre esta enfermedad. Al contrario de lo que puede parecer, (ya que para nosotros esta a la orden del día esta enfermedad) los abuelos/as no sabían con mucha exactitud qué era el Alzheimer, una enfermedad de “la sangre”, una enfermedad que “no puedes andar”… al acabar la lluvia de ideas, comenzamos explicando los síntomas más visibles que podemos ver en estas personas, problemas de memoria, de comunicación, cambios de humor repentinos, no reconocer objetos cotidianos, imposibilidad de hacer tareas que antes hacíamos con facilidad, problemas motores… expusimos la importancia que tiene que tratemos con cariño a estas personas, que le prestemos más atención, que le hablemos más lentamente…una vez terminada la explicación, comenzamos con un taller que llamamos “Los sentidos”. El taller consistía en cinco mesas, cada una de ellas señalizadas con etiquetas: vista, oído, tacto, olfato y gusto; los residente iban pasando por cada mesa y haciendo diferentes tareas. En la vista, tenían que emparejar un dibujo con su fotografía real. En el oído, tenían que reconocer y diferenciar diferentes sonidos. En el tacto, cubríamos los ojos de los abuelos con una venda y asegurándonos que no pudiesen ver nada, se le iba dando diferentes frutas y hortalizas para que los reconocieran: pepino, manzana, plátano, tomate, ajo, cebolla…En el olfato, con los ojos también cubiertos dábamos a oler diferentes sustancias para que identificaran de que se trataba, vinagre, limón, ajo en polvo, vino, orégano, tomillo… Y el gusto, dónde los abuelos seguían con los ojos vendados y tenían que identificar diferentes alimentos, como pan, plátano, manzana, galletas, jamón…
Para terminar, realizamos entre todos un mural que hemos expuesto en la Recepción de la Residencia, al que hemos nombrado “MURAL DE RECUERDOS” dónde los abuelos/as plasmaban sus recuerdos, pudimos compartir momentos muy bonitos y emotivos, a la hora de redactar los recuerdos.