El coordinador de Izquierda Unida en Córdoba, Sebastián Pérez, ha denunciado la “mala fe” del Gobierno andaluz del PP, que “ha permitido durante años que se contaminara La Colada y ahora, en un momento crítico para toda la población del Norte de la provincia, se dedica a echar balones fuera ante la declaración de sus aguas como no aptas para el consumo”, lo que de facto “deja sin agua potable a alrededor de 80.000 habitantes”. Pérez ha exigido “que deje de ponerse de perfil y asuma su responsabilidad como administración competente en lo que respecta a la gestión del agua, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía”.

Pérez ha recordado que “nuestra organización lleva mucho tiempo denunciando la situación de La Colada”. De hecho, “ya denunciamos en junio de 2022 la grave contaminación e incluso llevamos el asunto a la Fiscalía para que lo investigara”, mientras que el PP “no solo ha mirado hacia otro lado durante todo este tiempo, sino que además no hizo nada en su momento para garantizar agua ante la situación de sequía, hasta el punto de que tuvieron que ser el Gobierno de España y la Diputación de Córdoba quienes asumieran de urgencia las actuaciones e inversiones económicas para el trasvase a Sierra Boyera”, del mismo modo que “ante la situación actual es la Diputación la que está actuando para garantizar suministro a la población mientras la Junta se dedica a echar balones fuera y generar preocupación y crispación”.

Ahora, ha afirmado Pérez, “el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba y el presidente de la Junta de Andalucía pretenden sacudirse la responsabilidad y pasarle la pelota a otras administraciones, cuando lleva casi un año haciendo caso omiso a las advertencias”. Además, el coordinador provincial de IU ha recordado que el verano pasado “la propia Junta ya prohibió el baño en La Colada por detectarse sustancias potencialmente tóxicas”, que solo “confirmaron las sospechas que tenía la población del Norte sobre la contaminación de sus aguas”.

Casi un año después, desde IU “nos seguimos preguntando qué oculta el Gobierno andaluz del PP, que a sabiendas del estado en el que se encuentran las aguas de La Colada no ha movido un dedo para detectar el origen de esa contaminación”. Pérez ha reiterado “la necesidad de encontrar soluciones definitivas y seguras para atajar el problema de abastecimiento de agua generado por la sequía, que garanticen la vida en el Norte no solo en estos momentos, sino también a futuro”, ya que “lo que nos preocupa por encima de todo es la salud de la población cordobesa ante el dramático escenario al que se enfrenta y que amenaza seriamente su desarrollo económico y social”.