27 de octubre de 2020 | Gabinete de Prensa SATSE-Córdoba
El Sindicato de Enfermería dice “basta ya” en defensa de una atención sanitaria pública y de calidad
SATSE: “Los farmacéuticos llevan demasiado tiempo actuando contra enfermería”
• El Sindicato de Enfermería subraya que los propietarios de las oficinas privadas de farmacia llevan mucho tiempo intentado aumentar sus ingresos económicos por realizar actuaciones sanitarias para las que no están capacitados ni habilitados y que pertenecen a las enfermeras y enfermeros a través de la mal llamada e inexistente “farmacia comunitaria”.
• SATSE recalca que los empresarios de farmacia no están respetando lo que establece la normativa sanitaria española y no están teniendo en cuenta las posibles consecuencias negativas que algunas de sus propuestas tendrían para la seguridad y salud del conjunto de la ciudadanía.
• El Sindicato de Enfermería no permitirá pasivamente que las farmacias privadas pretendan cruzar las “líneas rojas” que delimitan claramente el espacio profesional de las enfermeras y enfermeros.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que los empresarios propietarios de oficinas privadas de farmacia insisten en cruzar todas las “líneas rojas” que protegen a la profesión enfermera para intentar hacer negocio a través de la realización de actuaciones sanitarias asistenciales que no les competen y que pueden poner en riesgo la salud y seguridad de las personas.
Por ello, SATSE está estudiando ya la puesta en marcha de una serie de iniciativas para evitar que la “voracidad sin límites” de los empresarios de oficinas de farmacia perjudique a nuestro sistema sanitario y a las competencias profesionales reservadas a las enfermeras y enfermeros, ya que, atendiendo a la normativa vigente, su campo de actuación está reducido sustancialmente a aquello que gira en torno al medicamento pero nunca a labores asistenciales.
El Sindicato recalca que los propietarios de las oficinas de farmacia llevan mucho tiempo intentado aumentar sus ingresos económicos por realizar unas actuaciones sanitarias para las que no están capacitados ni habilitados a través de la mal llamada e inexistente “farmacia comunitaria”. Todo ello sin tener en cuenta lo que establece la normativa sanitaria española al respecto y las posibles consecuencias negativas que algunas de ellas tendrían para la seguridad y salud del conjunto de la ciudadanía, añade
El Sindicato de Enfermería recuerda que los farmacéuticos de las empresas privadas insisten machaconamente en realizar labores asistenciales que, en absoluto, les competen y lo hacen, a juicio de SATSE, porque detrás de cada una de ellas se esconden intereses económicos para ampliar su margen de beneficio empresarial.
Al respecto, SATSE señala que se han ofrecido a realizar labores de atención domiciliaria, administración de vacunas, como la de la gripe, revisión de botiquines, seguimiento y asistencia a pacientes crónicos, detección y seguimiento de la diabetes, control del paciente anticoagulado, prevención del ictus y vigilancia y seguimiento a las personas afectadas por la Covid-19, entre otras. También se empeñan en realizar campañas sanitarias como, por ejemplo, las del dolor de espalda, osteoporosis…
El último intento de mejorar su margen de beneficios ha sido poder realizar los test rápidos de detección del coronavirus en sus propios establecimientos comerciales. Una propuesta que podría suponer convertir a las farmacias en un nuevo foco de transmisión y contagio de la Covid-19 al no reunir las condiciones de seguridad necesarias, afirma SATSE.
“Desde el más absoluto respeto a su cualificación y profesionalidad, les instamos a que, si quieren realizar actividades asistenciales que competen a las enfermeras, enfermeros y médicos, lo que tienen que hacer es cursar los estudios de Grado universitario pertenecientes a estas profesiones porque, si no es así, deben limitarse a desarrollar las funciones y competencias que la normativa establece dado que su formación está centrada y fundamentada en el medicamento”, señala.
De otro lado, SATSE subraya que, de hacerse realidad estos intentos de los empresarios de farmacias, supondría una clara privatización encubierta de servicios sanitarios públicos que ya prestan de manera gratuita y con todas las garantías las enfermeras, enfermeros y médicos de Atención Primaria, y conllevaría, además, un gasto adicional para las administraciones y el conjunto de la ciudadanía. En definitiva, agrega, “una perversión evidente de nuestra sanidad pública a través de las empresas privadas farmacéuticas, la cuales ya gozan de excelentes privilegios únicos en nuestro país”.
“Las enfermeras, enfermeros y médicos, desde la independencia profesional y sin ningún tipo de interés económico, ejercen y garantizan una atención sanitaria y cuidados de calidad, tanto en los centros de salud como en los domicilios, y una asistencia pública totalmente adecuada a las necesidades que en cada momento pueda tener cualquier persona”, recalcan.
Por ello, el Sindicato de Enfermería tiene previsto reforzar su estrategia de defensa de los intereses de los pacientes y ciudadanía, así como de los profesionales sanitarios, y está trabajando ya en la adopción de nueva iniciativas que nunca hubiera querido poner en marcha pero que el afán desmedido por ganar dinero de los empresarios de oficinas de farmacia a costa del espacio profesional que pertenece a las enfermeras y enfermeros no les ha dejado otra alternativa que acometer, concluye.