30 de septiembre de 2017 | Infoguadiato
Endesa restaura sus antiguas minas en la comarca y crea 96 hectáreas de humedales
La compañía ha invertido 100 millones de euros en toda España
La restauración de 835 hectáreas de superficie y la creación de 96 hectáreas de humedales son algunos de los datos resultantes del proyecto de recuperación para el medio natural de las antiguas explotaciones mineras de Endesa en la comarca del Alto Guadiato, según la publicación Cuatro actuaciones ambientales en centros mineros que la compañía ha presentado hoy en su sede central de Madrid. En total, la eléctrica ha rehabilitado 5.000 hectáreas en As Pontes (A Coruña), Andorra (Teruel), Puertollano (Ciudad Real) y Peñarroya-Pueblonuevo, con una inversión de más de 100 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, ha destacado durante la presentación del proyecto que “los terrenos que un día entregaron su riqueza en forma de mineral de carbón, hoy la recuperan a través de superficies fértiles para el cultivo y ecosistemas naturales habitados por especies autóctonas e incluso otras nuevas que, en sus procesos migratorios o de manera permanente, se han incorporado a ellos”. La extracción minera de carbón que se desarrolló durante más de 40 años, entre 1972 y 2015, produjo 353 millones de toneladas de carbón. En el caso del Alto Guadiato, la plantilla máxima fue de 1.224 personas, en el año 1984, con una producción de 995.000 toneladas en 1986, según los datos aportados por el director general de Generación, Manuel Morán, quien anunció que el cierre administrativo en el Valle del Guadiato se producirá a lo largo de 2018.
Para garantizar los procesos de restauración sostenible, el método de explotación aplicado ha sido el de minería de transferencia, lo que permite simultanear los trabajos de explotación y restauración. De esta manera, no hay que esperar a la finalización del proyecto minero para comenzar a ejecutar los trabajos de restauración de toda la superficie afectada. Durante este proceso, tanto la escombrera exterior como la interior se van conformando para darles formas onduladas parecidas a las del relieve del entorno. Posteriormente, se cubren con tierra vegetal y, después, se hacen un abonado y una siembra con vegetación autóctona; en el caso de Peñarroya-Pueblonuevo, no se han replantado árboles. La fase final del proyecto de restauración es la recuperación del hueco final de la mina, generalmente a través del almacenamiento de agua. eldia de córdoba