10 de febrero de 2015 | Francisco J. Cabezas
La amenaza yihadista es un problema que nos afecta a todos
Nostradamus predijo en una de sus profecías que se produciría una gran guerra entre el Islam y Occidente, y no iba para nada desencaminado.
Los países occidentales han plantado cara al terrorismo islámico y están intentando evitar por todos los medios una "Tercera Guerra Mundial". Por situaciones mucho menos graves que las que están aconteciendo hoy día se han producido grandes conflictos bélicos, sin ir más lejos, el asesinato del Archiduque heredero al trono austrohúngaro Francisco Fernando de Austria de manos de un joven estudiante nacionalista en la ciudad de Sarajevo en el año 1.914 fue el detonante de la Primera Guerra Mundial.
La mayor amenaza sin duda que vive hoy nuestro mundo es la de grupos terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda.
El Estado Islámico es un grupo terrorista insurgente de naturaleza yihadista suní, autoproclamado califato, asentado en un amplio territorio de Irak y Siria controlado por radicales del autoproclamado califa de todos los musulmanes Abu Bakr al -Baghdadi.
A través de webs en internet, este grupo terrorista capta a jóvenes musulmanes educados en países occidentales que abandonan las ideas democráticas para acoger el islamismo radical y son entrenados en los campos yihadistas de Siria e Irak, campos de batalla en los que también son entrenados para matar niños capturados por estos sanguinarios grupos terroristas convirtiéndolos en futuros yihadistas que se inmolarán llevándose por delante la vida de cientos de inocentes para entrar en "el Paraíso de Alá".
Me resultaba especialmente espeluznante la noticia que veía en un informativo hace unos días en la que se mostraba como dos niñas habían sido obligadas a portar dos cinturones cargados de bombas y hacerlos estallar en un mercado en Nigeria provocando la muerte de 7 personas.
El atentado contra la sede de la redacción del semanario satírico "Charlie Hebdo" el pasado 11 de enero en París por la publicación en la portada de una de sus revistas de caricaturas de Mahoma, atentado en el que fueron asesinados 12 trabajadores cuyos nombres y apellidos eran conocidos por los terroristas que los acribillaron, el posterior asesinato de un policía "de religión musulmana", cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo causando un gran impacto por la frialdad con que la terrorista remata al agente en el suelo de un tiro en la cabeza antes de emprender su huida y el ataque a un supermercado judío en la capital francesa por otro terrorista matando a 4 personas, asesino que fue abatido a tiros por la policía a la salida del establecimiento, han reavivado la llama y la alerta de la amenaza yihadista en Occidente.
No debemos olvidar que en la misma semana en que eran perpetrados todos estos ataques terroristas en la capital gala, el Estado Islámico arrasaba por completo las ciudades de Boga y Dona Boga en Nigeria asesinando a más de 2.000 personas.
A este terrible suceso podríamos sumar infinidad de barbaries más que llenan los informativos, habiéndose convertido estos terribles atentados en el pan nuestro de cada día: la quema de colegios cristianos en Nigeria y Pakistán provocando la muerte de cientos de niños y jóvenes estudiantes, las decapitaciones de cristianos en Irak y Siria, el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, estrellando dos terroristas suicidas dos aviones de pasajeros contra los rascacielos y provocando 3.000 muertes y más de 6.000 heridos el 11 de septiembre de 2001, el ataque terrorista más grave de la historia de nuestro país un 11 de marzo de 2004, cuando los islamistas hicieron estallar 4 bombas que introdujeron en sus mochilas en 4 trenes de cercanías de Madrid segando la vida de 192 personas y causando heridas a casi 2.000, o los atentados de Londres en los que también 4 bombas provocaron 56 muertos y 700 heridos son algunos de ellos.
Esta es una realidad que nos toca muy de cerca, dentro de nuestras propias fronteras, no es una realidad ni mucho menos lejana. Hace escasamente unas semanas, la Policía Nacional detuvo en Ceuta a 4 yihadistas, dos parejas de hermanos, que habían sido entrenados en campos terroristas de Siria e Irak por Al Qaeda y que pretendían cometer atentados en nuestro país, no importándoles inmolarse a pesar de no ser religiosos.
"Hemos vengado al profeta Mahoma, hemos matado a Charlie Hebdo" y "España es la tierra de nuestros abuelos y vamos a liberarla con el poder de Alá" han sido dos frases gritadas por terroristas islamistas radicales. La primera de ellas ya se hizo realidad, esperemos que no tengamos que sufrir en nuestras propias carnes la segunda.