Tras el éxito obtenido los días 7 y 9 de mayo, con la obra “Paco Jones, Detective Privado”, el grupo local de Teatro “La Tarima”, ha puesto en escena una obra diametralmente opuesta a la anterior. Si antes fue una comedia, ahora ha sido una tragedia griega pura y dura, aunque algo suavizada en versión de Miguel de Unamuno, pero sin dejar de tener ese dramatismo provocado por el amor enfermizo de Fedra hacia su hijastro Hipólito, un ser puro de corazón y sentimientos, que se niega a traicionar sentimentalmente a su padre Pedro, de edad madura, casado de segundas con la joven Fedra, casi de la misma edad que Hipólito. El amor de Fedra por su hijastro y el respeto que le debe a su marido, chocan entre un ir y venir de sentimientos opuestos, llevándola a envenenarse en un final dramático.
Con esta obra, los componentes del Grupo de Teatro “La Tarima” han demostrado que hagan lo que hagan, siempre tendrán la aceptación de un público entregado, que disfruta con lo que ven, sea comedia, tragedia o las dos cosas a la vez, consiguiendo que se metan en la trama y lo que es mejor, pasen un rato agradable que es de lo que se trata.
Del elenco de actores poco puedo decir que no haya mencionado ya en otras ocasiones. No son profesionales, pero como si lo fueran. Estoy convencido que de haber querido dedicarse a esta actividad de forma profesional, hubieran llegado muy lejos.
Nosotros, los aficionados al teatro, por tratarlos a diario y conocer lo que son capaces de hacer en escena, quizás no le demos el suficiente valor, importancia y mérito que tiene preparar una o dos obras de teatro al año, teniendo en cuenta que estas personas tienen otras ocupaciones y obligaciones familiares y que esto lo hacen por afición en sus ratos libres. Es algo que tenemos que valorar para apreciar en su justa medida el trabajo de todos ellos, que han estado geniales en sus respectivos papeles, incluso la debutante Sara Gallardo que a pesar de ser su primera actuación, ha bordado su papel de “criada”, sobre todo en la escena final cuando el dramatismo de la obra se palpaba en el ambiente esperando la muerte de Fedra, magistralmente representada por María José García, igual que lo ha hecho Pepe Parra, en el papel de Pedro, que hace fácil lo difícil, por la naturalidad con que interpreta cualquier cosa que le encomienden, o Asier Pérez, en el papel de Hipólito, que también debutaba y en nada se notó esta circunstancia, aunque seguro que por dentro fuera un manojo de nervios. Y que decir de los otros dos pedazos de actores que quedan, Marisol González, en el papel de Eustaquia, cómplice y confidente de Fedra, a la vez que instigadora de la tragedia que se avecinaba y Paco Navarro, en el papel de Marcelo, amigo y médico de la familia. odos ellos han sido dirigidos por María de los Ángeles Pozuelo.
Mencionar el excelente decorado y mejor vestuario creado para la ocasión por ellos mismos.
El resto del equipo técnico estuvo formado por:
Ayudante de Dirección. Lola Mohedano
Regidora: Ani Sánchez
Sonido: Paco Paredes
Luces: Azahara Rebollo
Maquillaje: Adela Villarreal
Peluquería: María del Carmen Galán
Vestuario: Javier Artiñano