29 de septiembre de 2011 | Samara Cristina García Guerrero
Manifiesto por Salud de los profesionales sanitarios
NI UNA MUERTE MÁS DE MUJERES A MANOS DE SUS PAREJAS
Los profesionales sanitarios queremos expresar nuestro profundo rechazo por la muerte de una compañera, de una mujer, a manos de su marido.
Nosotros y nosotras damos asistencia a mujeres que llegan a nuestros centros siendo víctimas de la violencia machista. Aprendemos a detectar las situaciones, a dar amparo, a curar heridas físicas y ofrecer consuelo para las que no lo son, animamos a denunciar y ponemos en conocimiento de las autoridades aquellas situaciones de las que somos partícipes. Hoy, esta violencia que tenemos tan presente nos ha tocado a nosotros, nos ha golpeado de lleno, porque se ha llevado a una compañera, a una profesional de nuestro Sistema Sanitario Público andaluz, a una mujer que formaba parte de este día a día, que era madre, que volvía a su casa de una noche de guardia.
Todos somos Salud. Y hoy, cuando más nos hace falta, no encontramos las palabras que sirvan de consuelo a su familia. Todos somos Salud, y cada uno de los profesionales que trabajan en la sanidad pública en Andalucía siente la ausencia de una compañera que no tenía que estar muerta. Todos somos Salud y sólo sabemos decir NO. No a la muerte de Salud, que es el número 13 en esta cadena de muertes sin sentido sólo en Andalucía. No a la muerte de Salud y, en nombre de Salud, de todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista. Ni una, ni cinco, ni diez. Ni una muerte más de mujeres a manos de sus parejas.
Los profesionales sanitarios atendemos a las mujeres a diario, sabemos de su sufrimiento, de sus inquietudes, de sus miedos. Y hoy, más que nunca, queremos decirles que seguimos aquí, que en cada uno de nosotros encontrará una mano, un hombro, una ayuda. Encontrará a un profesional que le ayudará a curar heridas y le apoyará en todo lo que necesite. Porque no queremos más saludes, más mujeres muertas, más situaciones de violencia, sólo deciros que estamos aquí.