El escritor peñarriblense, Luis Enrique Sánchez, presentó en Peñarroya Pueblonuevo su última novela Espectros en Trassierra.
Se trata de una novela histórica basada en unos hechos reales del siglo XII recogidos en un manuscrito de la catedral, que abordaban sucesos paranormales en base a las declaraciones de testigos al tribunal de la Santa Inquisición.
Sánchez estuvo acompañado por el editor Francisco Javier Palomeque y por Alberto Díaz Villaseñor.
Un gran número de personas se dieron cita en las instalaciones de la biblioteca municipal para acompañar a Sánchez en la presentación de su segunda novela histórica tras la publicación del Tesorero de la Catedral.
En cuanto a Espectros en Trassierra Luis Enrique Sánchez señaló que “esta novela se debe mucho a mi época en la que la actividad como investigador de historia formaba parte de mi actividad cotidiana. Hace unos años encontré un manuscrito en el archivo de la Catedral referido a un desierto de Carmelitas en la Sierra, en el que había un expedie presentación del cartel del en el SICABnte voluminosos, en el que unos testigos declaraban que habían visto y experimentado sucesos y prodigios maravillosos, como que los animales que se encerraban en las ruinas salían despedidos por encima de los muros, u oían música gregoriana, cuando aquello eran unas ruinas abandonadas, o veían frailes en las ventanas, los que habían profanado el lugar habían tenido enfermedades o muertes horrendas. La lectura de estos textos del siglo XVII me impactó, declarando con esta rotundidad ante un tribunal eclesiástico, cuando estaba la Inquisición detrás. Todo esto se me quedó grabado y estado dándole vueltas a través del tiempo, creando ese imaginario que ahora he dado rienda suelta en esta novela”.
Luis Enrique Sánchez es licenciado en Filosofía y Letras, en la especialidad de Geografía e Historia, y Documentalista. Fue el primer secretario de la Comisión Mixta entre la Junta y la Iglesia andaluza para el patrimonio cultural, y desde el año 1983 es correspondiente de la Real Academia de Córdoba. También ha sido subdirector de Imagen y Comunicación en Cajasur desde el año 1996 hasta su cese en 1999. En el año 2006, fue nombrado jefe de Oficina de Comunicación e Imagen de la Diputación de Córdoba.