Una representación de los miembros del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal de Fuente Obejuna, asistieron al acto de presentación del libro “Me llamo Lucas y no soy un perro.” de Fernando Delgado, organizado por el Centro Andaluz de las Letras. En dicho encuentro, que tuvo lugar en el Auditorio de los Desamparados de Aguilar de la Frontera en el que se congregaron unas 160 personas, participaron otros Clubes de Lectura de la provincia, como los de Córdoba, Fernán Núñez, Baena, La Carlota, Almedinilla, Puente Genil, El Carpio, Villanueva del Rey, La Granjuela y Aguilar de la Frontera.
Es el primer encuentro anual de Clubes de Lectura que se celebra fuera de Córdoba capital; abriendo el mismo el Alcalde aguilarense , D. Francisco Juan Martín Romero, acompañado de la Delegada de Cultura, Manuela Gómez, quienes darían paso posteriormente a Angélica Cabello, Directora de la Biblioteca Municipal de Pozoblanco en representación del Club de Lectura de esta localidad y a Carmen Carbajo, Técnico del ayuntamiento de Aguilar, encargadas ambas de presentar al escritor, periodista, locutor de radio y televisión D. Fernando Delgado, nacido en Santa Cruz de Tenerife en el año 1947. Publicó su primea novela en 1976, recibiendo a lo largo de su trayectoria como escritor diferentes premios: Premio Onda, Ateneo de Oro, Pérez Galdós y el Premio Planeta en 1995 por su novela “La Mirada del otro”.
En su exposición manifestó que uno de los galardones más importantes y emotivos para él fue la distinción de” Bibliotecario de Honor” en el año 2010 por parte del gremio de bibliotecarios de la Comunidad Valenciana.
Fernando Delgado se refirió a su libro como una novela corta de argumento universal para todos los públicos, sencilla de leer, directa, llena de moralejas y que puede llegar a emocionar . El argumento de la novela, primera que dedica a los niños, trata de un perro que quiere ser niño y un niño que quiere ser perro, novela que deja de ser dedicada a ellos en el momento en que el perro comienza a hablar del mundo de los adultos, convirtiéndose entonces en un libro dedicado a estos.
El autor del libro, a través del que rinde un homenaje a su perro, define a la literatura como “un comunicador de emociones y sentimientos en la que frecuentas un mundo interior, a través de la que podemos introducirnos en otras vidas y experimentar las vivencias de otros personajes ayudándonos a comprender a los demás”.
A Fernando le preocupa que a los jóvenes no les interesen la palabra, la imaginación y la historia. “Vivimos en una sociedad deshumanizada falta de pedagogía”, calificando a la pereza intelectual como una enfermedad de los tiempos que corren. Gran amante de la poesía, considera a los libros como un instrumento comunicador y participativo, motivo por el que siente gran admiración por los clubes de lectura. “La literatura siempre supone un esfuerzo pero un esfuerzo gozoso” manifestó.
A este autor le resulta difícil hablar de sí mismo, prefiriendo hacerlo de otros escritores con los que ha convivido, motivo por el que su conferencia se convirtió en un debate, respondiendo gustosamente a las preguntas que le formularon algunos de los asistentes al acto referidas tanto a su trayectoria periodística como literaria.