10 de febrero de 2010 | Cristina Girona Mohedano
Entrevistamos a Emilio Masa Sánchez
PRESIDENTE DE LA PEÑA FLAMENCA Y LITERARIA PEÑARRIBLENSE
Queriendo ahondar un poco más en la ascendente trayectoria del Concurso Nacional del Cante de las Minas en Peñarroya-Pueblonuevo, que dicho sea de paso este año ha celebrado su XXVIII edición, hemos querido entrevistar a Emilio Masa Sánchez, recién elegido presidente de la Peña Flamenca Literaria Peñarriblense, promotor de dicho festival en sus comienzos y gran aficionado al mundo del cante, para que nos haga un pequeño resumen de la historia, algunas anécdotas y la situación actual del mismo.
¿Cómo surgió el Cante de las Minas en Peñarroya-Pueblonuevo?
Surgió en 1979 a raíz de conversaciones entre los aficionados al flamenco en aquella época, Niño del Cortijo, Mateo Medina…en fin, todos aquellos que nos juntábamos y echábamos unos fandanguillos.
¿Cómo y cuándo se llevó a cabo la idea del concurso?
En esos bueno ratos, fue Sixto Sánchez quien se interesó por lo que veía en esas reuniones de amigos y comenzó a sacar ideas de lo que estaban haciendo por aquellos entonces en la Unión. En sus comienzos yo vivía cerca de Mazarrón a 30 Km. de Cartagena, y tenía amistad con organizadores del concurso de la Unión, fue entonces cuando hablando con Sixto se interesó y fue quien lo patrocinó. Nos pusimos en contacto con los organizadores de Cartagena y nos ayudaron a la hora de buscar cantaores y guitarristas, en 1979 vino gente muy importante en calidad de invitados como Cabrero, Luis de Córdoba… el primer año vinieron Pan Sequito, Fosforito y un guitarrista famoso de la época llamado Pedro Bacán, sobrino del famoso Lebrijano.
Haciendo un recorrido por los concursos, ¿podría recordarnos algunos de los ganadores?
El primer año lo ganó Manolo Romero, el segundo año Antonio de Patrocinio, el tercero Juan Casillas. Este tercer año Sixto no fue el patrocinador, por lo que pasó a depender de la Peña Flamenca “La Minera” creada en el año 81 aproximadamente.
Haciendo mención a la numeración del concurso, ¿por qué se paralizó y donde se han realizado los mismos?
La numeración que lleva ahora el concurso es la número XXVIII (28), siguiendo un orden desde su inicio, años 1979, 1980 y 1981, a pesar de haber estado paralizado durante 3 años debido a la falta de financiación.
En 1985 se retomó la idea de nuevo, gracias al apoyo de los aficionados al cante y del Ayuntamiento. Como he mencionado anteriormente, el último año de la primera etapa -1981- lo organizó la Peña Flamenca “La Minera” y lo hizo en el Parque de Carbonífera o Parque del Mono como se le conocía antes, mientras que los dos primeros tuvieron lugar en el espacio escénico del antiguo bar de la Piscina ASPO. Los siguientes concursos desde 1985, pasaron a depender de la actual Peña Flamenca Literaria Peñarriblense, realizándose el primero de esta nueva etapa en “La Yutera”. Allí se hizo solamente un año, ya que al siguiente pasó a celebrarse en el Salón de Usos Múltiples “La Cabaña” del Parque Carbonífera, donde ha seguido haciéndose hasta que la cerraron en el 2007, para pasar desde entonces al Centro Polivalente.
Cuéntenos algunas anécdotas sucedidas en todos estos años
He vivido situaciones delicadas donde algún guitarrista que otro se han quedado en blanco y no han sabido cómo arrancar; o llegar al festival y entre los dos guitarristas oficiales que pone la Peña a disposición de los cantaores, escoger estos al mismo y el otro quedarse avergonzado.
En cuanto a guitarristas ¿quién es el mejor que ha podido pasar por aquí?
Escoger a uno no se puede, partimos del hecho que no hay dos guitarristas iguales. Existe el que es acompañante del cantaor y el que es más armónico, más personal. Bajo mi punto de vista y sin pretender ofender a nadie, podría destacar a Ángel Mata, Rafael Trena y mi maestro Antonio Contiñez.
¿Nos puede decir si existe un árbol genealógico concreto del flamenco?
No, cada flamencólogo escribe el suyo. Los hay orientativos, pero ninguno definitivo.
¿Influye en algo a la hora de preparar este tipo de concursos?
El árbol genealógico del cante, no tiene nada que ver con las bases del concurso, son cosas diferentes. Las bases del concurso son las reglas que cada cantaor tiene que acatar para concursar, y el árbol genealógico del flamenco, es la propia historia del cante, no tiene nada que ver una cosa con otra.
¿Qué tipo de palos eligen como obligatorios?
Para los concursos lo que se hace es apartar especialidades y generalizar en los cantes básicos obligatorios como los propiamente dichos de las minas, aunque prácticamente como tal, solo este la taranta minera. La verdad es que la minera sale de la taranta. Antonio Piñana –padre- me hablaba de este tema y le preguntaba por qué minera si era una taranta; él me decía que había una derivación en la letra y en los poderes de cantar la taranta, porque esta era un cante al aire libre, de campo que viene de la huerta de Almería, del mar…Por ello cuando se metía en la mina, el minero al cantarla, perdía fuerza al haber menos aire, aunque prácticamente son iguales, la música y la armonía es la misma. Así denominamos minera a los cantes de letra de minas. Con estos concursos, lo que intentamos es mantener el cante de las minas por nuestro pueblo, aunque no haya tenido mucha afición a la taranta minera.
¿Qué actividades realiza la Peña a lo largo del año?
Aparte de las dos Asambleas Generales que celebramos con los socios a lo largo del año y las reuniones mensuales para comentar los proyectos y demás cosas que atañen a la organización y financiación de los mismos, todos los viernes nos reunimos en la sede de la Peña, para escuchar y aleccionar de forma didáctica a los peñistas en el toque de guitarra y cante.
En el mes de marzo organizamos un Festival Flamenco en Fuente Obejuna. En junio hacemos el Concurso Escolar de letras a nivel regional, las cuales acoplamos al palo que mejor le venga y que posteriormente son cantadas. De ahí pasamos al mes de julio con el Café Cantante, donde actúa el 2º Premio del Concurso Cante de las Minas del año anterior.
Y en noviembre, comenzamos con la presentación oficial del cartel del Concurso Cante de las Minas, ante las autoridades, directivos, socios y público en general, donde actúa el último ganador del concurso. Desde ahí, hasta la celebración del mismo, se selecciona a los 25 participantes, de los que saldrán los tres finalistas y el participante más joven. Las eliminatorias se hacen escuchando a 5 cantaores por semana y la final se realiza el día 4 de diciembre, Festividad de Santa Bárbara, patrona del colectivo minero.
¿Tiene algo más que añadir a lo dicho?
No, tan sólo dar las gracias a todos los que colaboran con nosotros, tanto en la organización, como en la financiación, en especial al Área de Cultura del Excmo. Ayuntamiento local por la ayuda que nos presta en la consecución de nuestros proyectos a lo largo de todo el año.