24 de julio de 2018 | Infoguadiato
IV edición del Guadiato Rock de Peñarroya-Pueblonuevo
“Con un trabajo tan concienzudo y estos mimbres tan sólidos, al Guadiato Rock aún le queda mucha vida”
El pasado 7 de julio se celebraba en la piscina municipal de Peñarroya-Pueblonuevo la cuarta edición del Guadiato Rock. Tras los problemas logísticos y la falta de apoyo de las instituciones que llevaron al obligado respiro del año anterior, el balance de un festival humilde, sin pretensiones mediáticas y con el principal objetivo de recaudar fondos para la agrupación local de Cruz Roja, es ciertamente positivo. Aunque la asistencia de público menguó en un número de sesenta personas respecto a la anterior edición, el gran nivel de las bandas que desfilaron por el escenario, la ostensible mejora en el equipo de luces y sonido y el buen ambiente en general que reinó en una noche benigna desde el punto de vista meteorológico hacen pensar en que una quinta edición del evento será perfectamente factible.
Tras la recapitulación de efectivos y el correspondiente económico se procedió a la entrega del montante total de la recaudación al presidente de la agrupación, Valentín García. No se debe olvidar el apoyo de los voluntarios de Protección Civil, cuya labor también es digna de reseña. La satisfacción por el trabajo bien hecho, la ausencia de incidencias y el esfuerzo de la Asociación Naturalista Alto Guadiato como responsable una vez más de la organización del festival son dignos de aplauso y admiración. No son pocas las trabas que en una localidad como esta puede encontrarse alguien cuyas pretensiones no son otras que la de disfrutar y hacer disfrutar a los asistentes de una serie de bandas que ven en ocasiones así una oportunidad quién sabe si única de presentar sus canciones a un público ciertamente más nutrido del que se suelen encontrar. Por el escenario del Guadiato Rock desfilaron Ángel Centeno, líder de una banda azuagueña de marcada inclinación por el rock andaluz; Rocahma, veteranos músicos melarienses que han conseguido grabar una maqueta espléndida, ojalá que el preámbulo a un futuro disco largo que sin duda será interesante; Disidentes, el único grupo representante del rock local, cuyo repertorio se basa en versiones de bandas conocidas de los noventa –hay que decir que también presentaron algún tema propio, y ojalá sea el inicio de una trayectoria que aún es incipiente-; y como cierre la banda cordobesa DLujo Versiones, que como su propio nombre indica eran los más indicados para un fin de fiesta protagonizado por temas tarareados una y mil veces por todos los que allí estuvimos.
Con un trabajo tan concienzudo y estos mimbres tan sólidos, al Guadiato Rock aún le queda mucha vida, y lo más importante: Este tipo de actos totalmente benéficos y desinteresados, llevados a cabo por y para un pueblo que no siempre mima ni valora lo que tiene, siguen siendo absolutamente necesarios. A ello nos aplicaremos todos los que de un modo u otro contribuimos a la causa. Gracias a todos los asistentes. A los ausentes, una invitación sincera a disfrutar de ello la próxima vez.