No se cansan de repetirlo, “todo empezó como una reunión de amigos que les gusta la música”, y a partir de ahí todo lo que viniera bueno sería. Dice un famoso cantante que esto de la música es como ir a pescar, lo importante es coger un buen sitio frente al mar, sentarse y contemplar las olas, vivir ese ritual mágico, y si luego salen peces pues mejor que mejor.
Sus capas y cintas tuneras siguen ondeándose por nuestra provincia, en especial, por la zona norte, acudiendo a todo tipo de celebraciones y eventos. “Es para nosotros un enorme placer compartir con la gente momentos tan especiales para ellos, como puede ser plantarse en cualquier calle de nuestro pueblo, frente a la casa de una novia con mariposas en la barriga, y entonar junto a un valiente novio los acordes del archiconocido Clavelitos”, nos comenta un tuno. “Esa sensación de ver tantas caras llenas de felicidad es lo que realmente nos ha enganchado”, añade otro tuno. “Somos parte del gran legado que dejó nuestro maestro”, puntualiza. En breve se tomarán un merecido descanso para volver con más fuerza.
Hoy día conforman la tuna 15 componentes, todos hijos de Peñarroya, bandurrias, laudes, guitarras y panderetas dan forma al grupo, que abordan coplas de muy diferentes estilos en su repertorio: rancheras, boleros, canciones populares, pasodobles y algún éxito veraniego también se cuela en su setlist.
“Gracias un año más a nuestro pueblo, a nuestra comarca, a nuestros paisanos por ofrecernos la posibilidad de acompañaros. La Tuna ya no es nuestra, es de Peñarroya. Gracias, salud y a por otros tantos años más”.