El Director del Instituto Cervantes de Belo Horizonte en Brasil, el peñarriblense Luis Javier Ruiz Sierra, mantuvo un encuentro digital con alumnos de 4, 5 y 6 de Primaria del colegio Alfredo Gil, en las instalaciones del Centro de Profesores Sierra de Córdoba.
Luis Javier Ruiz Sierra, es arqueólogo y operador cultural, y ha trabajado como director de colecciones de libros en Editora, Editorial Tecnos, y en programas culturales de Televisión Española y de Radio Exterior de España. Desde 1995, es directivo del Instituto Cervantes donde ha ocupado la dirección del Área de Cultura, ha dirigido los centros de Beirut, Damasco, Roma, El Cairo-Alejandría y actualmente es director del centro de Belo Horizonte.
Esta actividad se encuadra dentro del plan “Vivir y Sentir el Patrimonio” de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, también con el Centro de Profesores, que en este colegio se va a desarrollar dentro de un programa trianual que lleva por nombre “De la piedra al tren”.
La coordinadora del plan, Yolanda Berengena, profesora del colegio Alfredo Gil, señaló sobre este encuentro que “habíamos pensado con el colegio un proyecto trianual para potenciar el patrimonio que tenemos en la zona bajo el título De la piedra al tren, y por orden cronológico hemos empezado por las pinturas rupestres del abrigo Carmelo del Peñón. Conocíamos a Luis Javier Sierra que es el Director del Instituto Cervantes de Brasil, que junto a su abuelo Carmelo, fue quien hizo público las pinturas del Peñón”.
Ruiz Sierra a preguntas de los escolares contó el hallazgo de las pinturas del abrigo Carmelo junto a su abuelo y explicó lo que significaban estas pinturas calcolíticas.
Otra de las preguntas que respondió fue cómo se sintió al vivir una guerra a lo que respondió que vivió varias guerras cómo la del Sáhara, Líbano, o la revolución de Egipto.
Otra de las cuestiones se centró en cómo se siente al ser director del Instituto sobre lo que dijo que se siente muy feliz.
También respondió a preguntas del interés que puede tener Sierra Morena desde el punto de vista arqueológico a lo que respondió que se debería hacer un catálogo de arqueología de prehistoria y del resto de periodos históricos ya que se podrían encontrar cosas del Paleolítico, Calcolítico, Prerromano y Romano.
De los destinos que ha tenido dijo que siempre he escogido los destinos que ha querido, siempre relacionados con su interés como arqueólogo como Damasco, Amán, El Cairo, Marruecos, o Brasil que es donde reside en la actualidad.
Respecto a sus sentimientos al descubrir las pinturas del Peñón dijo que fue una sensación extraña pero a la vez maravillosa ya que era una obra que nadie había visto con ojos de arqueólogo, se había visto antes, pero no se sabía responder a lo que era. Y dijo que tuvo la sensación de encontrar una sensación rara y maravillosa que nunca ha sentido después a pesar de que ha estado en lugares maravillosos.
Por último sobre qué es lo mejor de ser arqueólogo dijo que para cada uno es una cosa, todos tienen algo que les lleva a sentirse feliz con lo que hacen y que en su caso ha sentido el dictado de su corazón.