La Audiencia Provincial de Córdoba ha confirmado la nulidad, por error en el consentimiento, de unas participaciones preferentes de Lehman Brothers comercializadas por Caja Rural de Córdoba a una clienta con un claro “perfil conservador”, que contrató este producto tóxico por la confianza que tenía en el director de la oficina.
Esta sentencia destaca que las ‘preferentes’ son un producto complejo de difícil seguimiento de su rentabilidad, y que al cotizar en el mercado secundario implica para el cliente mayores dificultades para conocer el resultado de la inversión y para proceder a su venta, y correlativamente incrementa la obligación exigible al banco sobre las vicisitudes que puedan rodear la inversión.
En cuanto al deber de información, concluye que el déficit de información ofrecido por parte de la entidad era tal que se inducía a error sobre los elementos esenciales del contrato (entre otras cuestiones, se indicaba una fecha de vencimiento). Además, hace mención a que las condiciones del contrato son fijadas unilateralmente por la caja, en las que se pone de manifiesto la dificultad de comprensión de sus estipulaciones.
La sentencia de Primera Instancia fue dictada hace más de un año por el Juzgado nº 1 de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), que ya condenó a la Caja Rural de Córdoba a devolver a su clienta la cantidad de 12.000 euros, por las pérdidas ocasionas a raíz de la quiebra de Lehman.
Esta resolución reconocía el perfil conservador de la clienta a la que le ‘colocaron’ un producto complejo y de alto riesgo, siendo desempleada y sin formación ni conocimientos bancarios o financieros, confiando en los empleados de la sucursal. En su declaración en el juzgado, el director de la sucursal de Caja Rural que realizó la operación afirmó que “a mí me pagan para ganar clientes”. La sentencia recoge que este empleado no conocía bien el producto que estaba comercializando: “que si él no sabe en qué consiste el producto, y que no sabe explicarlo, difícilmente la cliente podrá entenderlo, con una formación académica de graduado escolar, sin conocimientos financieros y con plena confianza y amistad con los empleados de la sucursal”.
Más de 1.000 ahorradores en la provincia
La quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008, afectó a más de 1.000 ahorradores en la provincia de Córdoba. Muchos de los afectados aceptaron en su momento asumir las pérdidas, pero desde esta asociación de consumidores siempre se ha apostado por reclamar y luchar por intentar recuperar el 100% de la inversión.
Ausbanc siempre ha pedido la responsabilidad de las entidades comercializadoras de los productos de Lehman Brothers, y sostiene que deben ser éstas las que restituyan las pérdidas a sus clientes. Y es que, se vendieron productos con una falsa apariencia de solvencia o garantía cuando realmente eran productos de una extrema complejidad.