Mañana de sábado con temperaturas agradables para la disputa de uno de los encuentros trascendentales para determinar la posición en la tabla del Peñarroya. En las gradas, a pesar de la climatología, la presencia de público se queda en unas setenta personas.
El planteamiento táctico del Peñarroya consiste en utilizar un 4-2-3-1 para intentar obtener ventaja en el marcador. Comienza el partido y el Pozoblanco se hace con el control del esférico, pero sólo mueve en su campo. El local intenta desplazar al Peñarroya a su mitad del terreno de juego, aunque según van pasando los minutos se ve incapaz de conseguir su objetivo.
Con esta situación el Peñarroya intenta idear una jugada que le permita adelantarse en el marcador. Dicha jugada se consigue al recuperar un balón en defensa por Cañabate, este al ver como se desplazaba Castro le pasa el balón por detrás de la defensa local. Castro recibe en carrera con la defensa del Pozoblanco pisándole los talones y el portero sale a su vez para tapar los huecos, pero Castro muy vivo desde la esquina izquierda del área cuelga el balón al segundo palo adelantando al Peñarroya.
El Pozoblanco intenta llegar a puerta intentando jugadas más directas utilizando la velocidad de los delanteros y el apoyo de los extremos, pero todos los esfuerzos son inútiles.
Termina la primera parte y la sensación es buena en el Peñarroya y el partido se presenta de cara para mantener la posición en la tabla.
Comienza la segunda parte con un planteamiento distinto un 4-4-2 más defensivo, y en un principio funciona incluso mejor durante los primeros quince minutos, en ese momento, con un Pozoblanco que cada vez le cuesta más trabajo llegar a puerta, se interna un delantero por banda izquierda y centra. Moyano intenta cortar el balón con tan poca fortuna que golpea con el brazo, el colegiado castiga con pena máxima y tarjeta amarilla que al ser doble por otra acción en la primera parte deja al Peñarroya con diez jugadores. El penalti es transformado por Moreno empatando el Pozoblanco el partido.
Debido a la inferioridad numérica la disposición se pasa a 4-4-1 intentando defender el resultado e incluso no renunciar del todo al ataque.
Hacia la mitad de la segunda parte el Pozoblando entra por banda derecha y el delantero centra llegando el balón hasta el segundo palo, dónde está Cruz del Peñarroya. Cruz intenta despejar el balón pero la mala fortuna se ceba en él y, de nuevo con el Peñarroya, el balón entra a puerta y el Pozoblanco marca su segundo gol.
En este momento y con el resultado en contra el Peñarroya intenta remontar incrementando la intensidad del juego, esto llevará a varias jugadas de gol e incluso algún penalti que el colegiado no aprecia, pero el resultado no se altera.
A la conclusión del encuentro el Peñarroya se marcha al vestuario pesaroso a pesar del esfuerzo. En mi opinión los jugadores se esforzaron y lo hicieron lo mejor posible, pero la mala fortuna, las bajas por lesión, por sanción y un Pozoblanco que aprovechó sus oportunidades les ganó la partida.