2 de abril de 2012 | osé Antonio Cañabate Monterroso
Primera Provincial Cadetes
LA RAMBLA A.D. FUTBOL BASE (0) – PEÑARROYA-PUEBLONUEVO C.F. (1)
Mañana de sábado con temperaturas suaves y cielo nublado para un enfrentamiento de desgaste físico entre la Rambla y Peñarroya. En el estadio, a pesar de la climatología, la presencia de público se queda en unas sesenta personas.
Comienza el encuentro algo más tarde de la hora prevista debido a encuentros anteriores finalizados con retraso.
Como siempre, tras unos primeros instantes de tanteo, los equipos se vuelcan en el ataque; al principio ambos equipos suben con cierta facilidad, pero las defensas y guardametas abortan toda situación de peligro hasta pasada la mitad del primer tiempo.
Posteriormente la rambla se va cerrando en su campo y sólo sube al contraataque en contadas ocasiones. El Peñarroya por su parte intenta llegar a puerta y lo consigue en varias ocasiones pero no acierta a meter el balón en la malla.
Esta situación de dominación del balón pero sin ventaja en el marcador se vuelve en desesperación en el segundo tiempo, sobre todo cuando se produce un intento de contraataque del equipo local.
En la segunda mitad del segundo tiempo se producen faltas en el borde del área para ambos equipos y tampoco se llevan a buen fin.
A dos minutos del tiempo reglamentario recibe Pedro de espaldas a puerta, se gira entre varios rivales y en carrera se adelanta a la defensa local hasta llegar al punto de penalti dónde el portero se ha quedado a media salida, amaga con un regate a la izquierda y ante la reacción del portero se la coloca a la derecha subiendo el primer y único gol al marcador que dio la victoria a su equipo.
Tras la celebración del gol el colegiado añadió cinco minutos al tiempo reglamentario sin que tuviera mayor repercusión en el juego ni en el resultado.
Como conclusión es necesario mencionar que aunque el Peñarroya ha jugado mucho mejor en otros partidos, el resultado no define lo visto en el terreno de juego. Pero también deja al descubierto que la falta de acierto de cara a puerta vuelve a hacerse presente.