Con un clima algo más caluroso de lo habitual para una mañana invernal, se jugo el encuentro entre el Córdoba y el Peñarroya, en el estadio del Parque Cruz Conde. La asistencia de público fue muy baja, de hecho estaban los padres que decidieron acompañar a los jugadores del Peñarroya y algunos seguidores del Córdoba que se podían contar con los dedos de ambas manos.
El Peñarroya está a punto de marcar en los primeros compases del encuentro en jugada bien hilvanada desde la media, pero la suerte de cara a puerta no nos sonríe. Poco a poco los jugadores del Peñarroya se van encontrando más a gusto y juegan al toque, con lo que de vez en cuando, obligan al meta local a intervenir para evitar males mayores.
Pero en el minuto once se produce un rechace del lateral derecho del Córdoba orientado a la banda izquierda, dónde espera para recibir en claro fuera de juego por varios metros a la espalda de la defensa, Raúl. El colegiado, que se lucirá varias veces, no pita y permite que siga el juego por lo que la defensa Peñarriblense aunque intenta atajar la jugada no puede. Raúl en uno de los recortes al borde del área pequeña tira y marca el primer gol para su equipo.
El Peñarroya se volcará en marcar pero, aunque la mayoría del tiempo se juega en el campo del Córdoba no llega la diana, que nos hacía falta.
En el minuto diecinueve de nuevo se lucirá el colegiado, con un balón colgado al borde del área grande del Peñarroya en el que dos defensas cierran al delantero del Córdoba que pretende llegar al balón, pero el delantero zancadillea a un defensa y cae a ambos en clara falta. Raúl aprovecha que el colegiado no pita nada para colgar el balón ante la salida de Pedro y subir el segundo y último gol que se marcará en el encuentro.
Más tarde, de nuevo en jugada de ataque del Peñarroya, un defensa del Córdoba aprovecha la pasividad del árbitro para cortar un balón dentro de su área intencionadamente y con la mano separada del cuerpo, pero el colegiado no ve penalti.
El juego se irá enturbiando por parte del Córdoba que no las tiene todas consigo. Tanto es así que en el minuto setenta y dos, Aitor del Córdoba, agrede a Rafael del Peñarroya aprovechando mientras que se coloca la barrera para sacar una falta a favor del Córdoba. El colegiado no saca la roja sanciona con amarilla.
Se producirá en otra jugada de ataque del Peñarroya alguna polémica más en forma de pena máxima ante lo que el árbitro actúa con pasividad. Pero el culmen de las malas actuaciones del árbitro consiste en una jugada en la que Alberto, sin balón, se repliega después de haber pasado a un compañero, en este instante un jugador del Córdoba llega desde el medio campo y por detrás zancadillea a Alberto y lo tira al césped. El colegiado se encuentra a tan sólo diez metros de distancia y mirando a los jugadores del incidente. Ante esta acción el árbitro se vuelve y hace como que no ha visto nada. En fin, un despropósito de arbitraje.
El Peñarroya jugó muy bien planteándole un partido complicado al líder de la liga, que si sigue jugando de ese modo se va a llevar más de una sorpresa, sobre todo cuando los arbitrajes sean más equilibrados.
Por tanto, felicitar a los jugadores del Peñarroya haciendo hincapié en el desgaste físico desplegado en el terreno de juego que se puede calificar de colosal. ¡Chavales a seguir intentándolo!