12 de enero de 2016 | Daniel Solano Sújar
Brillo con luz propia
En la vida deportiva de nuestros pueblos, en su larga historia siempre hemos intentado valorar la capacidad humana en su evolución dentro de ese espacio donde se ha desarrollado esa actividad, en este caso quiero hacer hincapié en nuestro fútbol ese deporte que tanto amamos los que hemos tenido de una forma u otra el haberlo practicado, por esto en esa comentada larga historia de nuestros pueblos hay personas que dejaron plasmado esa luz propia ante esos años que estuvieron defendiendo esa elástica que representa a nuestros pueblos, que puedo decir de Parrilla y Usagre, ellos dos fueron un gran ejemplo de cómo hay que seguir honrando esa dulce camiseta, mas tarde otras generaciones, Felipe, q.e.p.d Lolillo, Pilli, y en Belmez, Paco Daza, Antoñin Fernández, Antonio Cobos, entre otros, y hoy quiero traer a una persona que siempre dignifico esa camiseta blanca y azul de nuestro Recreativo Belmezano, su nombre es Paco Peñas, una persona que nunca dio un problema, una persona que se vestía en silencio y en silencio hacia una labor grandísima en ese centro de la defensa y en la posición que el entrenador le colocaba, un jugador con un carácter siempre cercano, como he dicho, muy calladito, pero por dentro su enorme cariño y sus esfuerzos eran grandes en la defensa del equipo de su pueblo, Paco Peñas, siempre tuvo su sitio, se que todos los que tuvimos esa gran oportunidad de vestirnos con él en ese vestuario, allí escuchaba las órdenes de su entrenador y en el terreno de juego seguía esa línea de trabajo que su míster le encomendaba, quiero resaltar que en todos los años que Peñas defendió a su equipo, su Recreativo, lo hizo con unas ganas y un arraigo muy grande a todo lo que significaba ese escudo, él ya lo vio en su hermano mayor José, ese pedazo jugador que nos enseño a muchos como deberíamos sentir esos colores, Paco es retrato de su hermano, educado en el trato compañero siempre, y humilde, esa asignatura de una gran persona y en todos los campos donde él visito, casi siempre fue despedido por el rival de turno de una forma magistral, como magistral fue siempre su forma de actuar.
Amigo Navarro, nunca podré agradecer a tu periódico la siempre disposición hacia mi persona cuando os acerco unos pequeños relatos de personas de la calidad humana de PACO PEÑAS, hay muchas formas de hacer pueblo, y pienso sinceramente que todos estos relatos son todos sacados desde lo más profundo de mi corazón, la personas como Paco, se merecen los mayores reconocimientos, ya que para mi y para muchos otros fueron grandes espejos donde nos debemos mirar cada día, para intentar estar siempre unidos y así de esta forma sentirnos satisfechos con nosotros mismos y gracias como repito a este medio de comunicación, es posible hacer llegar esta misiva de cariño hacia este pedazo de jugador y gran persona que en todo momento de su vida deportiva siempre supo dignificar el vestirse esa gran camiseta de nuestro Recre.
Querido Paco, se que eres muy tímido, se que te cuesta trabajo, pero se que en este relato están detrás muchos de tus compañeros que tuvimos la gran suerte de vivir contigo momentos de fútbol de Belmez, ellos, Antonio Cobos, Rivera, Camilo, Chirri, Balsera, Ramón, Alejandro, Gabi, Torres, Alcalde, Juan Antonio Núñez, Manolito, y tantos y tantos compañeros de viaje en esta actividad, todos te envían el cariño mas grande por todo lo que tu representas para ellos.
Siempre es un placer el poder dedicarle unas palabra de cariño y respeto a personas de la calidad humana de este gran hombre, todos sabemos su calidad humana tanto en su vida deportiva como en su vida laboral, y en todas esas facetas PACO PEÑAS, siempre supo dejar esa impronta de una persona cabal y seria y eso en el pueblo donde él vive, Belmez, SABEMOS QUE NUNCA CAMBIARA..
Un abrazo grandísimo Paco, personas como tu hacen grandes a los pueblos y al deporte del fútbol local que tu siempre nos diste.