4 de enero de 2015 | Infoguadiato
El servicio de autobús en el Valle del Guadiato: vergüenza nacional
LA CUESTIÓN ESTÁ EN PLANTEARNOS POR QUÉ LOS CIUDADANOS PERMANECEMOS IMPASIBLES ANTE ESTA BARBARIE
Los ciudadanos de la Comarca del Valle del Guadiato hemos olvidado que el transporte público de viajeros es un servicio de interés general del que todos tenemos derecho a disfrutar. Parecemos no ser conscientes de que no disponer de una buena red de transportes nos imposibilita en nuestras relaciones sociales, económicas y culturales; a la vez que empeora las condiciones de competitividad de nuestra zona.
Para concienciarnos de la envergadura de este problema, planteémonos la siguiente pregunta: ¿Cómo se desplaza un ciudadano de la comarca que no dispone de vehículo propio al Hospital Valle de los Pedroches (Área Sanitaria Norte de Córdoba), situado en el municipio de Pozoblanco?
Para la mayoría, el sentido común les llevará a pensar que el ciudadano puede viajar en autobús; pero, sintiendo decepcionarles, en esta materia el sentido común parece no operar y esta posibilidad ya no es factible desde mediados de 2014, momento en que la línea de autobús que cubría dicho trayecto fue suprimida. ¿Entonces, qué otra opción tenemos? Habrá quien responda que se puede hacer uso del servicio de taxi, pero, seamos sensatos, el pago de dicha carrera no es asumible para la mayoría de nuestros bolsillos. Tras descartar estas opciones, las alternativas con las que cuenta nuestro conciudadano se limitan a tres: coger un autobús hasta Córdoba, para allí tomar otro hasta Pozoblanco; pedir a algún vecino o familiar que lo acerque al hospital; o, para los más atrevidos, hacer una petición de conductor en una de las plataformas existentes en Internet para compartir coche.
Con este ejemplo reluce, de una manera simple, la necesidad que tenemos los ciudadanos de trasladarnos cotidianamente al resto de municipios y que debe atenderse con los pertinentes servicios públicos a los que, no olvidemos, tenemos derecho. Esta carencia, si bien, no hace más que evidenciar la mala gestión de nuestros representantes, así como empeorar la imagen con la que ya contaba la línea de transporte que opera Córdoba-Badajoz, cuyo uso supone para los viajeros no menos que un suplicio en cuanto a horarios y paradas.
Ahora la cuestión está en plantearnos por qué los ciudadanos permanecemos impasibles ante esta barbarie y, peor aún, por qué ningún Ayuntamiento de la Comarca hace nada para encontrar soluciones, ya que aunque éstos aleguen que los municipios sólo son competentes en aquellos servicios de transporte público de viajeros llevados a cabo en sus términos municipales, éstos sí son competentes a la hora de buscar la accesibilidad y calidad en los desplazamientos de sus ciudadanos, así como válidos para comunicar esta situación a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, órgano competente en esta materia.