Los próximos días 8 y 9 de noviembre Villanueva del Rey acogerá por primera vez la Fiesta de la Trasiega, un evento que pretende recuperar y dar a conocer a las nuevas generaciones el patrimonio etnológico de la localidad en relación con el cultivo de la vid y los procesos para la obtención del vino de pitarra.
El delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba, Julio Criado, ha destacado el apoyo de la institución provincial a iniciativas como ésta, “encaminadas a potenciar el turismo y poner en valor aquello que hace distinto a cada municipio”.
“La tradición de la trasiega se remonta en este municipio al siglo XIII y se ha perpetuado mucho en el tiempo, así que es buena idea que los más jóvenes la conozcan a través de esta fiesta, que nace con vocación de perpetuarse en el tiempo”, ha apuntado el diputado.
Por su parte, Eva García, concejala de Festejos y Medio Ambiente de la localidad, ha resaltado que este municipio “está lleno de encantos y tradiciones que merece la pena que se den a conocer, como la trasiega, costumbre que ha creado una gran convivencia entre sus habitantes”.
Así, a lo largo de dos días se explicará y se realizará una demostración de esta técnica por la cual dos personas colocan la uva en la prensa y proceden a su extracción. Además, se degustarán vinos de pitarra y tapas típicas del municipio, habrá una ruta de senderismo, visitas guiadas por la localidad, un taller de micología y un concurso de tortilla de patatas.
De igual modo, durante los días y en horario de mañana y tarde se realizarán diferentes actividades infantiles en una zona habilitada y habrá demostraciones de la elaboración de productos típicos como el aliño de aceitunas, el mimbre, muestras de artesanía, elaboración de dulces artesanos, el encurtido de cuero y su manipulación o la elaboración artesanal del queso.
Aunque desde hace algunos años el Ayuntamiento de Villanueva del Rey promueve esta tradición, ésta es la primera feria como tal que se celebra gracias a que el pueblo cuenta ya con una prensa recién restaurada y una pérgola que la protege.