27 de enero de 2015 | * Manuel García Muñoz
Evocando a un genial autodidacta en la crítica taurina y la fotografía
FALLECE NUESTRO COLABORADOR EN EL PERIODICO DEL VALLE DEL GUADIATO RAFAEL DE LOS PEDROCHES
El pasado lunes, día 19 de Enero de 2015, fallecía en Pozoblanco (Córdoba) a los 77 años, el popular fotógrafo y crítico taurino Juan Teodoro Muñoz Cardador, conocido como Rafael de los Pedroches.
Cumplido su servicio militar en Écija, la pintoresca ciudad de las torres y de honda tradición taurina, se sintió muy atraído hacia el mundo del toreo. Usando como herramientas laborales cámara y pluma para resaltar el valor y el arte de los toreros, Rafael de los Pedroches vivió consagrado, en cuerpo y alma, para la Fiesta Brava hasta el último instante de su vida. Una semana antes de su muerte colaboró con el artículo “El retorno de una figura del toreo a los ruedos, Francisco Rivera Paquirri” en El Periódico de El Valle del Guadiato, ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), noble y laboriosa ciudad minera. Antes, al mítico cronista taurino, forjado en el periodismo taurino y en la fotografía como autodidacta, cualidad que hay que destacar y poner por bandera, colaboró con RNE, Agencia EFE, Radio Hinojosa, Onda Cero, Radio Pozoblanco, La Tribuna, Lansa, Los Pedroches, etc.
Rafael de los Pedroches fue el hombre que entrevistó a Francisco Rivera Pérez “PAQUIRRI” en la fatídica tarde del 26 de septiembre de 1984 en Pozoblanco.
Era una persona muy estimada por toda la torería. Su trayectoria profesional en calidad de crítico taurino y fotógrafo abarca desde la década de los 60 hasta la de los 90, inclusive. Pedroches recorría todas las ferias taurinas de nuestra piel de toro. Eran tiempos en los que las crónicas taurinas se transmitían telefónicamente y Rafael cubría las corridas puntualmente, teniendo la admiración de los toreros por sus magistrales fotografías, tales como la Bienvenida, Ordóñez y Luis Miguel, El Cordobés, EL Viti, Paco Camino, Diego Puerta, Mundeño, etc.
Hace unos meses comentaba a alguien que le redactara las cosas que bullían en su cabeza. ¡No tuvo tiempo!
Rafael de los Pedroches interpretó la vida desde la motivación taurina hacia un rito lúdico, mágico, inspiración de escultores, pintores, escritores, etc. Con alma y vida vivió para el espectáculo taurino, entendiendo que sin ese sentido de juego y estética, el torero carecería de atractivo.
A nivel humano, Rafael de los Pedroches fue abierto al diálogo, simpático y agradable en el trato.
* Manuel García Muñoz, autor de Taurolatría (1992), portada de Aurelio Teno. (Gráficas García, Pozoblanco), y del ensayo Atrapados.