El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha denunciado en el marco de dos operativos desarrollados los días 22 de enero y 5 de febrero en los términos municipales de Villanueva del Duque e Hinojosa del Duque -en la comarca de Los Pedroches- a dos personas que, supuestamente, aprovecharon su participación en batidas organizadas exclusivamente para la caza de jabalíes o corzos para abatir otras especies no autorizadas, en concreto dos ciervos. Ambas actuaciones se enmarcan en los servicios preventivos en materia de caza que se están llevando a efecto principalmente en la zona centro y Norte de la provincia.
El primero de estos operativos se desarrolló el pasado día 22 de enero, cuando una patrulla del Seprona que se hallaban identificando y controlando cazadores y vehículos que habían participado en una batida autorizada exclusivamente para la caza de jabalí y corzo en un coto del término municipal de Villanueva del Duque, inspeccionaron un coche conducido por un vecino de Belmez y localizaron en su interior un ejemplar de ciervo joven, que supuestamente había sido cazado durante la celebración de dicha batida. Ante ello, los agentes intervinieron la res cervuna y denunciaron al conductor, tanto por cazar especies no autorizadas en la batida, como por tratarse de especies no autorizadas por su edad, informó la Guardia Civil.
El segundo operativo se desarrolló el 5 de febrero en un coto de Hinojosa del Duque, cuando también en el transcurso de un servicio de identificación y control de cazadores y vehículos que habían participado en una batida autorizada exclusivamente para la caza de jabalí y corzo, agentes de una patrulla del Seprona observaron en uno de los puestos de cazador restos de sangre y pelo de animal que podían coincidir con los de un cérvido, especie cuya caza no estaba autorizada en esa batida. Tras seguir al vehículo, los agentes localizaron, oculto por la vegetación de la zona, un ejemplar adulto de ciervo abatido por el impacto de un disparo en el cuello. En ambos casos, los agentes también intervinieron las armas de los dos cazadores sancionados por esta práctica irregular. Las reses han sido entregadas en un centro benéfico de la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo con la advertencia de que previamente, habrán de ser reconocidas por un veterinario que certifique su aptitud para el consumo