El partido animalista Pacma ha denunciado este miércoles el hallazgo de 16 cadáveres de vacas con signos de haber muerto de inanición en una finca de Belmez, tal y como "constata el informe veterinario presentado como prueba".
La formación ha explicado que tuvo conocimiento de la existencia de estas vacas gracias al aviso de un vecino de la localidad del Alto Guadiato, quien aseguraba que su propietario lleva mucho tiempo sin darles comida ni agua y que ya se le habían muerto con anterioridad unos caballos en circunstancias similares.
Una vez recibida la ubicación de la finca, un veterinario se desplazó al lugar en compañía de la formación animalista para revisar los restos y realizar una valoración experta de lo ocurrido con estos animales.
Los cadáveres se encuentran repartidos en dos puntos distintos de la finca y presentan diferentes estados de descomposición, si bien antes de llegar al lugar donde yacen "ya se percibe un olor putrefacto que resulta insoportable".
Según el colectivo, las vacas muertas están colocadas en fila y algunas de ellas con las patas traseras atadas con cuerdas, lo que para el forense supone que "fueron desplazadas hasta allí después de morir" y demostraría "la intervención humana en la forma de colocar los cadáveres".
"Se trata de 16 hembras adultas de ganado vacuno, aunque debido al avanzado estado de descomposición no es posible concretar ni fecha, ni causa exacta de la muerte, aunque la protusión de los huesos sobre la piel, sobre todo a nivel de la pelvis, refleja un muy pobre estado de carnes en el momento de la muerte", detalla el documento del forense.
Además, según el forense no se encontraron comederos ni bebederos donde los animales pudieran satisfacer sus necesidades básicas, ni se veía ninguna infraestructura que permitiera a los animales resguardarse de las inclemencias del tiempo, resaltando que la arboleda era "ausente" y la vegetación "casi nula".
Los restos de los animales están próximos a un río y un arroyo, por lo que, además del maltrato y la crueldad que estas vacas sufrieron hasta su muerte, "podrían existir riesgos ambientales y sanitarios", denuncia el colectivo.
Por ello, el Pacma ha denunciado estos hechos ante el juzgado, con traslado al Ministerio Fiscal, por presuntos delitos de maltrato animal y contra el medio ambiente, ambos recogidos en el Código Penal.