El fiscal superior de Hagen, ciudad alemana donde se sigue el proceso contra la madre alemana que perdió a su hijo en Espeil y que luego fue hallado muerto, Wolgfrang Rahmer, sostiene que la madre, que está acusada en España de homicidio por impruedencia, quebránto la custodia que el pequeño Alexander, de cinco años, tenía en su país a cargo del denominado "instituto de la Juventud", algo similar a los servicios sociales de España. El fiscal señala en su acusación, que se dio a conocer el miércoles en los medios de la ciudad de Hagen, que la mujer viajó a España con su hijo a principios de julio sin conocimiento de los responsables de la custodia del menor y eso podría ser constitutivo de un delito de secuestro, que debería de sumarse a la imputación de homicidio por imprudencia que ya se ha hecho efectiva por el juzgado de Peñarroya-Pueblonuevo. No obstante, la mujer se encuentra en libertad con cargos.
Aparte, el fiscal aleman expresa en su intervención, recogida por los medios alemanes, que está a la espera de conocer los resultados de los análisis toxicológicos para comprobar si el niño pudo tomar alguna de las pastillas que la madre llevaba en el momento en el que fue hallada desorientada y afirmando que había perdido a su hijo en Espiel por la Guardia Civil.
El fiscal apunta que "estamos comprobando si se le dieron medicamentos al niño y nos encontramos ante un caso de homicidio, que también puede ser de secuestro infantil", en referencia la custodia que la madre habría quebrantado con su marcha a España, concretamente a Espiel, donde, según el fiscal alemán, su presencia era inexplicable debido al calor.