La madre del niño alemán fallecido el 23 de julio en Espiel a causa de un fallo multiorgánico provocado por la deshidratación y las altas temperaturas ha recibido el alta médica del Hospital Universitario Reina Sofía, donde se encontraba ingresada, y prestará declaración la próxima semana ante el Juzgado de Peñarroya-Pueblonuevo, según confirmó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Fuentes del centro sanitario confirmaron que la mujer, Tanja K., salió el martes por la tarde del Hospital Reina Sofía de la capital cordobesa después de que reingresara a principios de agosto para seguir recuperándose. Una de las peticiones que hizo la mujer cuando tuvo que prestar declaración en ese periodo es que se localizase al abogado que la asistió la primera vez que compareció ante la Guardia Civil. Finalmente, será este letrado el que se haga cargo de su defensa durante la declaración que tendrá que efectuar formalmente.
A la espera de que declare próximamente ante el juez del Juzgado de Instancia e Instrucción Número 1 de Peñarroya-Pueblonuevo, Tanja K. continúa con las mismas medidas cautelares impuestas, que le prohíben abandonar la provincia y el país, según han detallado fuentes del TSJA.
La mujer, a la que se le imputa un presunto delito de homicidio por imprudencia, estaba de vacaciones en España con su hijo de cinco años. Según explicaron algunos vecinos del municipio, ambos pasaron aproximadamente una semana en las inmediaciones del paraje donde fue encontrado días más tarde el cadáver del menor. Asimismo, todo apunta a que madre e hijo pasaban la noche en un coche en el que fueron vistos por algunas personas. De hecho, el alcalde Espiel, José Antonio Fernández, detalló que no se hospedaron en ningún establecimiento de la localidad del Guadiato. Fue la propia Tanja K. quien denunció el 20 de julio la desaparición de su hijo, Tim Alexander, cuando consiguió llegar a una estación de servicio del municipio espeleño y compareció ante los agentes magullada, desorientada, deshidratada y con arañazos.
El cadáver del menor fue localizado el 23 de julio en la zona del Monte Castillo, en Espiel, sin signos de violencia, junto a dos mochilas -una de adulto y otra de niño- y varias botellas de agua vacías en la zona alta del monte. La autopsia practicada por el Instituto de Medicina Legal de Córdoba reveló que la muerte se produjo por un fallo multiorgánico causado por el calor.