El Obispado de Córdoba mantiene ejerciendo a un sacerdote que el pasado mes de abril fue detenido y acusado de abusos sexuales a una menor en la localidad cordobesa de Villanueva del Duque.
Según recoge la página web de la Diócesis de Córdoba, el obispo, Demetrio Fernández, ha nombrado a cuatro sacerdotes, uno de ellos, Ignacio Mora Vilaltella, al que destina a la iglesia de San Sebastián en el municipio de Espiel. El nombramiento se produjo el pasado 17 de agosto.
Tras la detención de este cura a finales del pasado mes de abril, la juez del Juzgado de Pozoblanco, dictó una orden de alejamiento y ordenó practicar diversas diligencias para esclarecer los hechos. Fueron los padres de la menor de la que supuestamente el presbítero cordobés, de 48 años, habría abusado quienes presentaron la denuncia.
A la Guardia Civil, por su parte, se le encargó investigar si estos abusos se habrían producido de forma aislada o, si por el contrario, se habrían producido más. El sacerdote llevaba dos años y medio como párroco en Villanueva del Duque cuando saltó la noticia. Había sido ordenado pocos meses antes en Córdoba capital.
Tras ser detenido, el Obispado de Córdoba lo apartó de la iglesia de este municipio del Valle de los Pedroches y nombró a un sustituto en su lugar. El Obispado destacó entonces que colaboraría con la Justicia en todo cuanto los investigadores le requirieran. Es más, la institución eclesiástica envió una contundente nota de prensa en la que defendía "tolerancia cero" con los delitos de abusos sexuales.
Ahora, meses después de la imputación de este sacerdote, la institución eclesiástica le encomienda otra misión en un nuevo destino, Espiel. Fuentes consultadas del Obispado de Córdoba desconocen las razones que han llevado a la Diócesis cordobesa a mantener como cura a Ignacio Mora Vilaltella.