Que los políticos no son ejemplo de nadie eso lo sabemos todos, pero cuando vives de cerca ciertos tipos de actitudes en primera persona es cuando realmente compruebas de que pasta están hechos esta clase social.

El pasado día 30 de julio me encuentro en la calle Espartero dos vehículos cortando la calle, me bajo del mío, ya que tengo que pasar por ahí obligatoriamente para ir a mi casa y pregunto a ver que sucede.

Me responden que hay un vehículo marca Ford Modelo Focus de color blanco mal estacionado y que les impide el paso a sus respectivos garajes, (garajes que por otra parte están debidamente señalizados y con sus vados correspondientes)

Bueno, pues se procede a llamar a la Policía Local para que sancione al infractor/@ y después de las averiguaciones oportunas y la espera correspondiente (todo ello a mas de las Once de la noche), observamos que viene por la calle abajo, procedente de un conocido bar de esta calle, con total tranquilidad la Señorita Alcaldesa, tomándose su tiempo, sin ningún tipo de agobio y le dice literalmente al Policía Local , en un ejercicio de prepotencia de los cuales ya nos tiene acostumbrados “Termina de Rellenar la multa, he cometido una infracción y me tienes que multar”.

Miren Uds., si esta señorita paga o no paga a mi me da igual, para mi eso es lo de menos, lo que me llamó la atención es que en primer lugar no pidió perdón ni se excusó en ningún momento a las personas que allí estábamos por las molestias que nos estaba ocasionando, y en segundo lugar, me dio la impresión que cualquiera con dinero puede saltarse las normas sin ni siquiera arrepentirse, se paga la infracción y punto, y yo creo que esto no debería de ser así pero……………
Srta. Gil, de usted ejemplo, no se limite a pagar las multas, sea usted un poquito mas cívica y un poquito menos soberbia. Ah, y espero que estas líneas sirvan por lo menos para que nos pida perdón públicamente a los propietarios de los garajes y a los vecinos que tuvimos que esperar que quitase su coche para nosotros podernos ir a nuestras casas.

Humildat y valors. Como diría aquel