Con esta frase solíamos esperar desde los umbrales de las puertas o desde el banquillo la generación de la EGB que tocase nuestro turno para poder entrar a jugar a aquello que jugábamos en nuestra infancia, quien iba a decirnos que casi cuarenta años después íbamos a formularnos la misma pregunta.
Como el mercado laboral está tan boyante, los iluminados creadores de empleo lo acotan un poquito más, para que no todo el mundo tenga las mismas oportunidades. Me explico, ahora les ha dado por fomentar el empleo entre los menores de 30 años y los mayores de 45, y yo pregunto ¿Qué pasa con los que tenemos edades comprendidas entre estas fechas?
¿ los mayores de 30 y los menores de 45 no tienen derecho al trabajo al no fomentarse su contratación? La horquilla es de nada más y nada menos que de 15 años, toda una generación perdida, con lo cual los nacidos entre los años 70 y 80 pasamos a lo que yo denomino el Limbo Laboral.
No crean que las edades están escogidas al azar, no, ni que son un antojo del politicucho de turno, nada más lejos de la realidad, están pensadas para favorecer como siempre al amigo del político, el empresario. Verán, a los menores de 30 se les va a achacar o bien su falta de formación o bien su poca experiencia en el mercado laboral para abusar laboralmente de ellos con horarios desproporcionados y sueldos que rozan la esclavitud, y a los mayores de 45 se les dice que “hoy como está la cosa hay que agarrarse a un clavo ardiendo, aunque se trabaje mucho y se cobre poco, ya que puede ser tu último tren”, una pena vamos, hemos retrocedido en nuestro derechos unos pocos de años. Y a tragar.
Lo más llamativo del caso es que no hacemos nada, se lo tienen muy bien montado, estamos atados de pies y manos, ya que todos los estamentos político-sociales se tienen muy bien aprendida la cantinela, y a mi generación y a mí solo nos queda esperar desde el banquillo y preguntarnos Y A MI CUANDO ME TOCA?,