10 de octubre de 2013 | Mercè Rivas Torres
¡A por todas!
¿TANTOS AÑOS DE TRABAJO PARA ESTO…?
Dice la OCDE que los adultos españoles están a la cola en comprensión lectora, ¿será por eso que el PP seguiría ganando en unas posibles elecciones, ya que no entienden su programa electoral?
Leer el prospecto de un medicamento o analizar gráficos son auténticos quebraderos de cabeza para los adultos españoles, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Con este dato en la mano nos puede pasar cualquier cosa. No leer periódicos, no entender las noticias… creerse al primer titiritero que aparece por la tele… lo que sea.
España e Italia son los países con el peor nivel educativo de la OCDE. Estamos 20 puntos por debajo de la media en comprensión lectora y en matemáticas. Y, según este informe, el 60% de los españoles no entiende cuestiones que parecen básicas.
Realmente desolador. ¿Y de quién es la culpa? No se lo pueden ni imaginar. Según el PP los responsables son los gobiernos socialistas. Ellos en los años de Aznar o en los de Rajoy sólo pasaban por allí y ni se enteraron.
Paralelamente a esta noticia nos encontramos con el entierro de la ley de dependencia.
Según José Luis Gómez Ocaña, portavoz de la Coordinadora Estatal de Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia: “Los presupuestos son la cámara de gas para los dependientes”. Se espera para el 2014 un recorte de 1.029 millones de euros, que se añaden a lo recortado el año pasado. En resumen: la ley de dependencia puesta en marcha por Zapatero ha desaparecido del mapa.
Y por último, algo realmente escandaloso. Después de haber alcanzado en los años 80, con el ministro Ernest Lluch a la cabeza, la sanidad universal y gratuita miren este ejemplo: Asociaciones de pacientes y de médicos coinciden en que la reducción de los presupuestos sanitarios y los recortes que se han visto obligados a aplicar los hospitales están provocando restricciones en la administración de determinadas medicinas de elevado coste, como algunos fármacos oncológicos paliativos, el nuevo tratamiento contra la hepatitis C o los nuevos anticoagulantes orales.
“El de la hepatitis C es un ejemplo paradigmático”, podíamos leer esta semana en El País. La infección por este virus causa daños en el hígado que pueden dar lugar a cirrosis y cáncer. El nuevo tratamiento para esta infección dura entre seis meses y un año y cuesta 30.000 euros, pero eleva la tasa de curaciones del 45% al 75% de los pacientes tratados. En España se estima que hay 900.000 infectados por el virus y que son susceptibles de ser tratados. Cuanto más temprano sea el tratamiento, mejor. “Los especialistas recomiendan tratar a partir del grado 2 de fibrosis, pero la mayoría de hospitales no lo autorizan hasta fases avanzadas de daño hepático. El resultado es una intolerable desigualdad entre pacientes de comunidades autónomas vecinas e incluso entre pacientes de dos hospitales de una misma ciudad”.
¿Este es el modelo de país que quieren seguir votando los adictos al PP?
¿Tantos años de trabajo para esto…?