19 de mayo de 2013 | Manuel A. Molína
El Llano
POR LAS MAÑANAS ES GRATIFICANTE PASEAR POR EL LLANO O POR EL PARQUE DE CARBONÍFERA Y VER LIMPIOS Y REGADOS LOS SUELOS

Unos dirán que es porque se trata de una ciudad venida a menos y otros que la especulación inmobiliaria pasó de largo. Sea como fuere, las zonas verdes en el distrito de Pueblonuevo, son realmente excepcionales y además, están muy bien cuidadas.
Vivimos unos tiempos en los que es difícil hacer entender que toda actividad humana no ha de ser necesariamente rentable bajo el punto de vista económico, es precisamente por eso, que las administraciones deben asumir una serie de obligaciones que contribuyan al bienestar social sin mirar su rendimiento. La educación y la sanidad pública son los paradigmas de ello, si bien la educación es sin duda la mejor inversión que se puede realizar a largo plazo en la población de cualquier país.
Por las mañanas es gratificante pasear por el Llano o por el parque de Carbonífera y ver limpios y regados los suelos; barridos, permítaseme la expresión, hasta con mimo, con cuidado. Esa tarea, que contribuye a la conservación de espacios verdes y hace agradable la estancia de los ciudadanos en ellos, no es rentable. Se costea con fondos públicos y esos fondos púbicos que se destinan a cuidar los jardines, y quiero referirme en concreto al Llano, serían sin duda inferiores y con ello podrían destinarse a otros fines que indudablemente existen, si en su momento se hubiese invertido en educación.
No se trata de ningún acertijo.
Si por la mañana la sensación es casi idílica, ese bienestar se torna en una sensación similar al asco cuando por la noche se hace el mismo recorrido y se encuentran todos los alrededores de los bancos, llenos de cáscaras de pipas y bolsas de chucherías. Es realmente lamentable. Es la pérdida de conciencia de la cosa pública. El Llano y el resto de los parques de la población lucirían mucho mejor, si aún cabe, si los ciudadanos que sistemáticamente se dedican a ensuciarlos por las tardes, se propusiesen hacer un correcto uso de las papeleras. Pero como decía más arriba, eso es educación, eso es un gasto público cuya renta no se ve en el instante y eso es difícilmente asumible por la administración que por otra parte es la única llamada a asumirlo.
No creo que los responsables de ese deterioro lean estas letras, pero aquellos que las lean y puedan influir en que varíen su conducta, están convocados por el bienestar general a intentarlo. Suerte.