17 de diciembre de 2010 | Eduardo García López
In memorian
AMIGOS QUE DEJAN HUELLA
El Editor de el Periódico de Peñarroya Pueblonuevo me adelantó la infausta noticia. Después la familia corroboró. No imaginaba en estos momentos podía suceder lo peor. Sabía de sus achaques, dolencias habituales en su edad. En nuestros frecuentes contactos le veía bien, normal, jovial, animoso, con su característica chispa y agudo sentido del humor. Viajero incansable siempre al lado de su inseparable Maribel. Conservo buen número de atractivas postales de sus diversos recorridos por nuestra piel de toro con las que me sorprendía muy gratamente sin que faltaran esas imágenes refrescantes salpicadas con su sana picardía y otras zarandajas. Reconozco me atraían y esperaba su llegada con especial cariño. Como igualmente su singular y particular TARJETA –así con mayúsculas- de felicitación navideña, un auténtico lujo recibirla, broche de oro a nuestra asidua correspondencia de todo un año. Más que simple tarjeta, verdadera obra de arte, de un artista de la pluma, del dibujo, de la caricatura, algo “sui-géneris”, personalísimo propio de profesionales de primera fila. Genio y figuara de un estilo literario que hermana la gracia, la ironía, la alegría, el ingenio, la creatividad. Fino y puro humorismo.
Te fuiste en un santiamén. ¡Adiós a nuestro epistolario!, a tus escritos, postales, tarjetas… ¡Adiós a tus cachondeitos! Que por una sola vez me permitiré reproducir como cálido homenaje y dolorosa despedida a un amigo que dejó huella indeleble: José Pino Mendoza.
No todo se ha marchitado con tu ausencia, queda el testimonio de una entrañable amistad y el vivo recuerdo de esos maravillosos “documentos líricos” inimitables que invitan a contemplar, a esbozar la vida con la más amplia, lisonjera y contagiosa de las sonrisas. DESCANSA, querido amigo PEPE, en la PAZ del SEÑOR.
A sus afligidos hijos Rafael, María José y Elena, hijos políticos, nietos, familiares y allegados y en especial a su desconsolada esposa María Isabel, mi más sincera y sentida condolencia.