Córdoba lleva ofreciendo numerosos y variados actos de indudable calidad mayoritariamente difundidos a nivel local, provincial, regional, alguno nacional. No es suficiente “la moto” siendo la expresión vulgar, hay que “venderla” fuera de nuestras fronteras; el proyecto cultural, las manifestaciones, de cualquier disciplina artística, deben abrirse al exterior, preferentemente con dimensión europea para que nos conozcan mejor y donde seremos examinados y juzgados con lupa. A partir de ahora nos esperan nueve meses de infarto. Tiempo para corregir y perfeccionar el arduo trabajo realizado y en especial aquellos eventos de contrastada calidad, minuciosamente preparados, razonada y premeditadamente silenciados, para no dar pistas a la competencia que, en su momento, sorprenderán y nos beneficiarán. En ellos va incluida mi propuesta susceptible de matizar, modificar o excluir. Idea que sin presunción, podrá ser igualada nunca superada; de alto presupuesto –al que algo quiere algo le cuesta- al tratarse de un documental reportaje filmación, producción, llámese como se quiera, realzado por profesionales y especialistas en la materia, expertos y técnicos que sepan mover cámaras y equipos, buscando los enclaves e imágenes más sugerentes, recogiendo sonidos, ambientes, rincones, sin caer en los manidos tópicos, sincronizando movimientos y escenarios… en fin una mini-película que requiere gente enamorada de su trabajo y una dirección empeñada en conseguir la máxima excelencia a tenor los escenarios foráneos donde será proyectada. El argumento: tema central de éste propuesta permítanme lo reserve.
Llega la hora decisiva para rematar la faena comprometiéndonos sin paliativos, prestar toda la atención que podamos dedicarle y no desaprovechar la oportunidad que nos brinda la Unión Europea al elegirnos con otras ciudades de reconocido prestigio como Burgos, Zaragoza, Salamanca, Segovia y Las Palmas. Para octubre del 2011 se conocerá la ganadora. El mero hecho de haber superado este primer examen, merece celebrarlo. En los próximos meses nos subirá la tensión, también la emoción y la ilusión. Las candidatas preseleccionadas son rivales de postín. Más confiemos en la Unión Europea. Sus reglas, normas, objetivos y directrices, casi obsesivos, están clarísimos: nada de grandiosidad, de gigantescos rascacielos y mastodónticas edificaciones, espectaculares vías de acceso y comunicación, inmensas avenidas, ruido y circulación trepidante, gentío por doquier, turismo masivo y bullanguero… las ciudades Europeas de la Cultura contienen y presentan otros encantos. La diversidad cultural prevalece.
Córdoba bimilenaria, atesora raíces en culturales muy profundas; y destaca por su historia, riqueza patrimonial, rincones de ensueño, alianza de cultura, cuna de sabiduría etc., etc. Una tarjeta de presentación con sobradas garantías para aspirar con toda justicia a Ciudad Europea de la Cultura 2016.
Es la hora de Andalucía, de Córdoba, del Sur. Que la bondad divina nos permita llegar a esa fecha con la salud indispensable para celebrarlo y disfrutarlo.