Descendiente de esta ciudad y arraigado desde siempre a la misma, he ido viendo y viviendo las vicisitudes y mutaciones que ha ido sufriendo como consecuencia de la huída de la SMMP, crisis que sumió al pueblo en un estado nimio y baladí y del que parece nunca va a salir.
No obstante esa crisis estabilizó su población en 17.000 habitantes (año 1.970), en tanto que en 2009 ha descendido a 11.883, consecuencia de su índice de mortalidad sobre el de natalidad al que supera en 100 personas anuales. A este ritmo, dentro de 30 años, serán 7/8.000 habitantes y nos igualaremos a Belmez, Fuente Obejuna e Hinojosa del Duque. Perderemos la ascendencia sobre estos pueblos y dejaremos de ser la capitalidad del Valle del Guadiato.
Es consecuencia de la inoperancia de sus dirigentes, de la falta de visión de futuro, falta de reflejos, eficiencia y energía. Bastaría la sola preocupación y entrega hacia, para y por el pueblo, en vez de preocuparse por la jactancia, el engreimiento, el postín, el orgullo, la altanería y la arrogancia.
Celeridad, eficacia y eficiencia es lo que está establecido para la Administración. Es lo que debemos exigir a nuestros dirigentes.
Para botón, una muestra: Ha finalizado la feria de agosto. Entrevistado a primero de mes el concejal de festejos por y para este periódico, nada nuevo tiene que ofrecer con respecto a la del año pasado. Eso es inquietud, imaginación y solvencia.
Ya ha pasado, pero invito a nuestros dirigentes a que el año que viene, se den una vuelta por la feria de Hinojosa del Duque, que con una población de 7.407 habitantes -según IEA (Peñarroya-Pueblonuevo 11.883) y un presupuesto de 7 millones de euros (Peñarroya-Pueblonuevo, 13,7 millones), su feria, duplica a esta, con una portada señorial (no es la de Córdoba, pero de su estilo y muy digna), doble de "cacharros", de puestos y de todo. La nuestra se asemeja más a la de La Cardenchosa.
A VER SI APRENDEMOS ALGO DE LOS DEMÁS. Salgan del pueblo y respiren otros aire.