11 de diciembre de 2018 | Carlos Serrano
Por favor, Sr. Alcalde, conteste. Rompa su silencio
Una norma, generalmente aceptada por todo el mundo, es responder a quien se dirija a nosotros correctamente en demanda de una contestación.
El día 9 del pasado mes de Octubre (hace ya dos meses), le dirigimos un escrito a nuestro alcalde, exponiendo la situación deplorable en que se encuentra la calle Maldonado, del distrito de Peñarroya, en el trayecto comprendido entre el nº 1 y el 11 de la citada calle. Cualquier vecino puede pasar y ver cómo se encuentra éste trozo de calle, con poco más de 3 metros de ancha y unos 80 m. de larga, y comprenderá la desesperación de los vecinos que, como es lógico, acudimos a nuestro alcalde en demanda de una solución. EL SILENCIO POR RESPUESTA.
Viendo que no recibíamos respuesta alguna, de nuevo nos dirigimos a nuestro Alcalde, concretamente el 21 del pasado mes de Noviembre, pidiendo nos diese una respuesta, fuese en positivo o en negativo, y de nuevo EL SILENCIO POR RESPUESTA hasta éste momento.
Sr. Alcalde, ¿no merecemos los ciudadanos una respuesta por su parte? Es cierto que en varias ocasiones, hablando personalmente con Vd., nos dijo que se arreglaría muy en breve la calle, pero su promesa jamás fue cumplida, ¿por qué motivo? ¿Por qué nos lo prometió, y sus palabras fueron como hojas de otoño arrastradas por el viento? No olvide que fueron los votos ciudadanos los que lo elevaron al cargo político, pero que también esos mismos votos le pueden hacer perder el sillón.
AÚN ESTAMOS ESPERANDO SU RESPUESTA. ¿Romperá al fin su silencio? Si no es a Vd., ¿a quién debemos dirigirnos para ser atendidos? Por ética profesional, nos la debe.